« c i t a »

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– y, ¿que necesitabas? – pregunté, traté de ser firme.

Él pareció notarlo, se removió nervioso.

– Terminé con Ellie – susurró.

Finjamos que no me importó porque realmente me importa.

– Ah, ¿y quieres que cubra tus heridas? – hablé irónica.

– No. Quiero pasar unos momentos contigo, ¿eso está mal? – respondió intimidándome al fijar sus ojos en los míos.

– N-no, eso no está mal; supongo – respondí tratando de mantenerme rígida.

Un silencio incómodo nos arropó. Estuvimos así unos minutos hasta que lo oí suspirar.

– Eres preciosa – soltó de la nada. – Aunque supongo que ya te lo han dicho.

Hablé sincera.

– No, eres el primero – sonreí ocultándolo en mi cabello.

Pensé que diría: Están ciegos o me alegra ser el primero. Pero me gustó notar que él no es el típico cliché.

– Bueno, entonces te lo diré todos los días – sentí como se giraba un poco en la banca para quedar frente a frente.

Me enderecé quitando el cabello de mi rostro.

– No es necesario – susurré bastante nerviosa.

– Para mí lo es – se encogió de hombros. – ¿Que tal todo? – preguntó.

Mantuve silencio, a ver,

Primero en esta semana lloré porque jack rompió mi corazón realmente. Luego tuve que besar a mi mejor amigo, luego estuve feliz con la llegada de Millie y luego triste con lo del parque de diversiones.

– Supongo que bien – me encogí de hombros.

– ¿ supones que bien o realmente bien?

– Bien, jack – le miré. Él ya me miraba, hace bastante me miraba.

– Eso me alegra – sonrió sin mostrar sus dientes. Solo sonreí de lado.

– y bien, ¿estaremos acá en silencio toda la tarde? – arqueé una ceja.

Rascó su nuca.

– N-no – respondió. – Eso sería incómodo – prosiguió. – Pero podríamos ir por un helado, ¿te parece?

hELadOOO¡!

– Me parece – sonreí. Él sonrió de vuelta.

Ambos nos pusimos en pie y comenzamos a caminar. Realmente no sé a dónde íbamos pero lo seguía. Nos volvimos a someter en un silencio ya no tan incomodo hasta llegar a un carrito de helado.

– Suelo comprar aquí por que es barato y son ricos, demasiado deliciosos – noté cono sonreía entusiasmado.

¿por qué tiene que ser tan lindo?

– Veremos si eso es verdad – bromeé.

Compré el de mí sabor favorito y él pidió de chocolate. Esta vez nos dirigimos debajo de un árbol a sentarnos. Estábamos comiendo helado en cono por lo qué traviesa, lo miré.

– ¿Sucede algo? – preguntó algo sonrojado al notar que lo miraba hace minutos.

– ¿Quieres probar? – sonreí inocente apuntando a mi helado. Él al notarlo, aceptó desconfiado.

Se acercó a mi helado, cuando probó y después se estaba alejando; choqué mi helado contra su boca y un poco su nariz dejándolo cubierto de helado.

Yo me reía a carcajadas de su rostro y él solo me miraba con una sonrisa. Comenzó a lamer lo que tenía más cerca de su boca, lo miré divertida hasta que ya no pudo alcanzar más.

– Aún tienes – avisé.

– límpialo – sonrió.

Rodé mis ojos. Tomé una servilleta que nos había dado el señor al entregarnos el helado, me acerqué a jack y comencé a limpiar lo que le quedaba en las mejillas o la punta de la nariz. Lo que me incomodaba era que su mirada se clavaba en mí y no me abandonaba se mantenía ahí. Sentía su mirada en mis ojos y en mis labios, no me incomodaba, me ponía nerviosa. Muy nerviosa.

– C-creo que eso es todo – sonreí alejándome un poco de él.

– Gracias – sonrió.

Me limité a asentir para seguir comiendo de mi helado y él igual.

– son deliciosos, ¿verdad? – preguntó.

así como tú.

– Sí – asentí lentamente con una sonrisa ladeada.

– Me alegra que te gustara – mantuvo su sonrisa.

Estuvimos en un pequeño silencio hasta que ambos termináramos nuestro helado. Nos pusimos en pie y comenzamos a caminar sin ningún rumbo, solo caminábamos.

– ¿te puedo hacer una pregunta? – pidió, le miré de reojo.

– Ya la hiciste – bromeé soltando una risa.

– Si pero otra – rió él.

– Por supuesto.

– ¿t-te gusta wyatt? – preguntó tímidamente.

me gustas tú.

– Nope – reí bajo. – ¿lo dices por el beso? – asintió. – solo fueron besos nada más, quedamos como amigos y nadita más.

– oh, bueno, yo pensé que..

– amigos y nadita más – repetí soltando otra risilla.

– está bien, don amigos y nadita más – carcajeó.

– exactamente.

– entonces sí te puedo enamorar.

asdfghjklñ agárrenme que me desmayo.

~                           *                         ~

N/A: No hice nada por los 2k de votos por lo que ahora les haré una dinámica.

acá le dejan preguntas a vanessa.

acá le dejan preguntas a jack.

acá le dejan preguntas a quien quieran - si me quieren hacer preguntas a mí también pueden -

En el próximo capítulo les traeré las respuestas de los personajes.

¡Tengan un lindo día! - o noche -.

The Finn's sister | jack grazer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora