Habían pasado unos días desde el viaje a la playa, Danelle se quedó con el tucán por lo que agradecí que la tortuga fuera la nuestra, era mi souvenir favorito así que estaba encantada con ponerlo sobre la mesita de la sala, junto a la foto familiar que sinceramente no notábamos que seguía ahí, ni siquiera yo le había puesto atención antes. La tomé en mis manos y la miré detenidamente, había sido tomada hace unos 4 años atrás y parecían otras personas totalmente ajenas a lo que hoy era mi familia. Yo me veía más niña y como todo niño, tenia un brillo especial en los ojos, tal vez de fantasía, emoción o alegría simplemente; pero era algo que ahora no tenia.
Salí de mi habitación de mañana para volver al instituto. No tenia muchas ganas de ir pero al menos era el ultimo día para salir a vacaciones de medio año, por lo que solo seria un día menos en ese lugar. Pasé por la cocina y mamá estaba con Danelle tomándose el café de cada mañana y hablando seguramente de algún dolor extraño que posiblemente ha sentido los últimos días, como era de costumbre. La miré un segundo antes de salir por la puerta y me devolví a darle un beso de despedida, se estaba volviendo una costumbre, sobretodo patológicamente hablando. No sabía cual seria el ultimo beso por lo que cada noche al dormir y cada día al salir de casa, la besaba en la frente socando más el nudo en mi garganta y en mi pecho.
El timbre sonó y yo ya estaba dentro del salón, no me apetecía hablar con nadie ni escuchar los planes de todos para estas vacaciones, yo no tenia planes ni mucho menos, solo quería dormir lo más que pudiese y ayudar en casa con mamá. Era lo único que necesitaba, aprovechar el tiempo junto a ella.
Recibí un mensaje de Danelle diciendo que se quedaría en casa más tiempo ya que mamá estaba con vomito y no había comido nada durante el día. Le pasaba muy seguido pero no dejaba de asustarnos cada vez que empeoraba de una u otra manera, mas cuando no hay intervención de médicos o medicamentos preescritos.
Me despedí de mis compañeros y salí del instituto, subí a un taxi y regresé a casa a ver como estaba mamá. Vi un coche parqueado en nuestro frente y era totalmente desconocido para mi. Cuando entré vi que habían personas en casa, lo cual era sumamente extraño por la restricción de visitas de mamá.
-Hola Kathie, espero que te haya ido bien, tenía mucho tiempo de no verte cariño.- la tía Yane había vuelto, vaya sorpresa. Ella y mi mamá no se hablaban desde probablemente cinco años o incluso más, no entendía que hacía aquí ahora.
-¡Oh, vaya!- fue lo único que alcancé a decir con mirada desorbitada e inquietante.
-Llevaremos a mamá al hospital. -Danelle se acerco a mi con una expresión de felicidad y preocupación al mismo tiempo. No entendía que estaba pasando y mi corazón quería salirse.
-¿Que estas diciendo Danelle?- Me sentía completamente fuera de lugar.
-Así como lo oyes Kathie, la tía Yane ha conseguido que mamá quiera ir a hacerse algunos exámenes para saber que es lo que sucede. Vamos cariño, es una buena noticia, sabremos como ayudarla. Va a recuperarse y todo volverá a ser como antes.- Danelle hablaba con entusiasmo, o quizá solamente era fé.
Vi a mamá tomando unas cosas y me acerqué a ella, llevaba algunos papeles, identificaciones e incluso un bolso con artículos personales. Era increíble ver que estaba aceptando ayuda después de tanto tiempo. Nela se encontraba a un lado hablando con ella, no quise entrometerme pero alcancé a escuchar que le decía que era parte del plan de Dios para su vida, el doctor por excelencia iba a cuidar de ella y solamente era necesario mantenerse firme en la fé. Hablaba de que nadie jamás la dejaría sola, y que pronto estaría de vuelta dando testimonio del milagro que cambió su vida.
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De vuelta a la vida
Short StoryUna familia desesperada por recuperar a su madre no pensará dos veces lo que deben hacer. Una pequeña historia que relata la vida detrás de una enfermedad. ¿Cómo sobrevivir al mundo cuando tu heroína no puede estar a tu lado? ¿Cómo sentirse bien...