De vuelta a la vida

Guerrera

    Los días pasaban sin emoción, en casa todo iba de mal en peor, no dejaba de discutir con mis hermanos y papá ya no parecía papá. Aprendí a cocinar más en dos semanas que en toda mi vida, era practicamente la encargada de mi hogar por el trabajo de todos. Danelle venía a verme de vez en cuando y nos ibamos a ver a mamá juntas. Francis no había visitado a mamá más de una vez y eso  la tenía triste. En cambio Roger se encargaba de ir cada día y llevarle lo que papá no podía u olvidaba.

   Las clases habían vuelto y el uniforme me quedaba enorme. Los profesores me preguntaban si me alimentaba bien o si estaba teniendo problemas de anorexia lo cual no estaba sucediendo pero no tenia ganas de comer,no dormía bien y mucho menos podía estudiar. Llevaba los libros al hospital para tratar de leer algo en el rato que hacíamos fila para ingresar pero era imposible concentrarme en ese lugar frío, lleno de personas que a la de menos estaban en peores situaciones que yo.
Una noche de esas en las que solía sentirme sola y con culpa trataba de repasar algo para el examen de historia y literatura, ambos eran al día siguiente. Estaba en el cuarto de mamá y la puerta de abrió,era Roger quien quería solo molestar un poco pero no estaba para bromas y solo perdí la cordura. Le lancé todos los libros y cuanta cosa estuviera a mi alcance, el no tenia culpa de nada pero si no pasaba esas pruebas mamá iba a preocuparse más y yo tenia ni idea sobre la guerra fría o sobre el Quijote de la mancha. Roger molesto me tomó las manos y me miró con furia mientras pronunciaba una frase que me congeló:

"No solo tu te sientes así"- y luego salió tirando la puerta detrás de él.

***

    El día de la operación llegó y todos estabamos con los pelos de punta, Nela estaba más apegada a nuestra familia y había avisado a varios familiares de mamá por lo que siempre estaban en contacto conmigo o con Danelle. Ariana y yo no fuimos muy apegadas pero en estos momentos nos necesitabamos.

    -Vamos a ir al hospital en media hora. Dicen que las cámaras estan preparadas para documentar todo y quieren una entrevista con nosotras.

    -¿QUE? Había creido que eso del documental sólo era una mala broma. ¿Que se supone que diga?
 
    -Tranquila Kathie, sólo quieren saber como nos sentimos.

     -Pues mi madre está a punto de entrar a un quirofano, como me siento está de más.

    Danelle sonrió triste y salió de mi habitación. Yo frustrada me dejé caer sobre mi cama y resoplé. Pasaron unos quince minutos cuando me levante y tomé un sueter, mi cabello era un desastre y mi aspecto peor, tenía unas bilsas moradas bajo mis ojos y lucia pálida. Salimos de casa y hubo silencio durante todo el camino. Miraba por mi ventana y el cielo estaba oscuro, a punto de llover, soplaba un viento frío y la humedad se apoderaba del lugar.

    Al llegar al hospital lucía normal, Danelle habló con un doctor que nos guió hasta una sala ya preparada para lo que sería la entrevista. Me senté en un sillón que me indicó un periodista y mi hermana estaba a mi lado. Yo frotaba mis manos nerviosa mientras él nos explicaba como sería la dinámica, una serie de preguntas a las que responderíamos como nos sintieramos más cómodas.

    El camarógrafo tomó su lugar y despues de un conteo en reversa iniciamos. Mis oídos dejaron de funcionar y sentía un hielo recorrer todo mi cuerpo.

    -Bueno, que tal si nos cuentan como era su relación familiar antes de que su madre entrara en esa situación y como fue cambiando con el tiempo. -dijo el periodista mirandonos a ver cuál de las dos respondería. Le hice un gesto asintiendo a Danelle para que fuese ella quien hablara.

    -Pues, siempre nos hemos llevado bien, ya sabes, como toda familia teniamos nuestras discusiones pero nada grave. Cuando mamá enfermó comenzamos a distanciarnos y cada vez era menos la comunicación entre todos. Solo hablamos de mamá y de como ayudarla. -escuchaba su respiración un poco pausada. Sabía que era para mantenerse en calma.