Un Secreto Entre Primos

3°

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Solo notaba como mi cuerpo se balanceaba de un lado a otro, rápidamente abrí los ojos y ví a mi madre diciendo mi nombre intentando despertarme.

-Olivia, cielo ya hemos llegado a Cataluña, venga vámonos.-dijo ella en un tono dulce.

-¿Ya hemos llegado mami?-dije algo aturdida.

-Si cielo ya hemos llegado.-me dijo sonriendo. Me levante quitándome los cascos y guardándolos en el bolso, cuando Ana y yo bajamos, vimos a Carlos y Anabel con todas las maletas, yo cogí las mías y junto con mi familia fuimos a sentarnos en el aeropuerto, mi madre me dijo que mis tíos vendrían a recogernos. Y así fue, en apenas minutos vimos aparecer una limusina enfrente de nosotros, yo me quede con la boca abierta aunque ya sabía que mis tíos eran ricos, y debía de acostumbrarme.

Cogí mis maletas, y al igual que todos me subí en el coche, admirando el paisaje tan precioso que había y haciendo algunas fotos.

En unos 10 minutos llegamos, la limusina paro enfrente de unas verjas de una casa(para mi una mansión), mire tras los barrotes y había un patio delantero enorme, con un gran jardín, en el centro se encontraba una gran fuente y al fondo se divisaba una gran mansión, era enorme tenía tres plantas.

-Bueno ya estamos aquí.-dijo Carlos.

-Ya era hora.-dijo Anabel con su tono de arrogante.

Yo solo ne quedé observando a mi madre que se acercaba a las verjas y tocaba un pequeño timbre.

-¿si?-sonó una vocecilla a través dek timbre.

-Hola soy hermana de Cecilia, he venido con mi familia a pasar aquí las vacaciones.-dijo mi madre amablemente.

-Oh si es cierto, pasen.-dijo la misma vocecilla de antes.

En ese momento las verjas se abrieron y nos dieron paso a una hermosa mansión. Nos apresuramos a llegar a la puerta principal, y cuando llegamos vimos en ella a mi tía Cecilia, a mi tio Felipe y a una mujer que a juzgar por su vestimentas debería de ser la asistenta, y así era.

-Bienvenidos.-dijo Cecilia cogiendo mis mejillas y estrujándolas contra su cara dándome sonoros besos cerca de mi oído que casi me dejan sorda.

-H-ho-hola tios.-dije yo medio ahogada.

-¡Brian, David ayudad a vuestras primas con el equipaje y llevarlas a sus habitaciones!-dijo Felipe.

-¡Ya vamos!-gritaron los dos al unisimo.

En apenas segundos aparecieron delante de mi mis dos primos, Brian el más mayor con sus 16 años, alto, guapísimo morenazo de cabello corto, delagado y un poco fuerte. Luego está mi primo David más pequeño que todos con 12 años, él es de estatura mediana, tiene el cabello rubio, es muy delgado y al igual que Brian era muy hermoso, y su piel era un poco más pálida que la de Brian.

-Hola primas.-dijeron los dos.

-Hola Brian, hola David.-les dije a los dos.

-Hola chicos.-dijo Anabel.

-Bueno vamos a ver, deja que te ayude Olivia.-dijo Brian.

-Gracias.-dije algo ruborizada.

Al darle mis maletas nuestras manos se juntaron, y él y yo nos miramos algo sonrojados. Brian llevo mis maletas y cuando subimos las escaleras escuche la voz de mi hermana.

-Deja eso donde estaba enano, ya puedo yo sola.-parecía enfadada.

-Vale vale tranquila.-dijo David.

Más vale que tenga cuidado con tu hermana.-me dijo Brian en el oido y riéndose.

Yo solo rei y asentí con la cabeza.

En apenas segundos llegamos a una gran puerta. Nos paramos enfrente

-Esta es tu habitación,Olivia.-me dijo amablemente.- Te ayudaré a meter las maletas.

-Gracias Brian.-le sonreí, la verdad es que estaba siendo muy simpatico conmigo.

Miré hacia mi izquiera y allí estaban Anabel y David, él se plantó enfrentr de la puerta de mi habitación y le dijo a Anabel que esa era su habitacion.

Genial justo enfrente de la mía pensé.

Brian y yo entramos y él me enseñó mi habitación, era muy espaciosa.

Había una gran lámpara en el centro,un escritorio al lado de la ventana,un tocador,una cama en el centro,una tele de plasma enorme y dos puertas a los lados,la de izquierda era el vestidor y la derecha la ducha, le di las gracias y él me dijo que su habitacion estaba al lado de la mía y si quería preguntarle algo que lo hiciera,yo solo asentí y le volví a agradecer. También le dije que le dijera ami madre que no bajaría a cenar,que estaba cansada e iría a dormir, él solo asintió y se fue.