Levanto y bajo la pesa, una y otra vez. Fortalecer mis músculos no ayuda demasiado como entrenamiento. Pero estar horas y días en el mar, hacen que me aburra hasta la muerte.
—¡Zoro! —. La puerta se abre fuertemente y aparece el objeto de mis obsesiones. Se queda mirándome por un momento antes de sentarse frente a mí.
Cuando llego a las cinco mil repeticiones, bajo la pesa y me acerco a él. Luffy alza su mirada a mi rostro, pero no dice nada. Es un hombre al que le gusta hablar, así que cuando no dice nada, es porque algo ronda por su cabeza.
En lugar de intentar entablar una conversación, meto mis manos bajo sus axilas y lo levanto fácilmente del lugar en el que esta sentado.
Retrocedo, llevándolo de esa manera, hasta que la parte de atrás de mis piernas golpean el borde de un asiento en el gimnasio. Luffy acomoda cada una de sus rodillas a cada lado de mi cadera y me quedo mirando su rostro. Él apoya su trasero en mis rodillas, y con mis manos acaricio sus costados. Sus manos se apoyan en mis hombros y abre la boca mientras se acerca a mi rostro. Sus labios tocan los míos con fervor, casi como si hubiese estado esperando todo el día para besarme, y como siempre, caigo en sus juegos, y lo dejo tomar el control.
Luffy siempre tiene el control, siempre hace lo quiere y siempre consigue lo que quiere. Sé que en estos momentos no era lo que tenía en mente, pero su excitación enciende la mía y me dejo llevar por sus impulsos. Si solo fuera lo suficientemente fuerte para detenerlo, no tendría tantos problemas.
Sus manos se enredan en mi cabello, y busca con sus labios mi boca y mi lengua. Abro mi boca, y su lengua se mete rápidamente en el interior. Su boca está caliente y sus labios tienen sabor a carne. Siempre esta comiendo carne.
Un presencia se acerca y miro hacia la puerta. El maldito cocinero aparece por un segundo, y cierra la boca antes de decir nada. Luffy deja de besarme y se voltea a mirar cuando el cocinero de mierda se da la vuelta.
—Entonces... es hora de comer —. Dice Luffy y dejo de acariciar su trasero. En algún momento mis manos bajaron hasta ahí y no estoy seguro de cuando o de cómo sucedió.
—¿Era lo que venías a decir? —Le pregunto, y él asiente con la cabeza antes de salir de mi regazo. Suelto un suspiro de resignación mientras lo sigo a la cocina. Su estómago puede cortar el mejor de los momentos. Ya ha pasado con anterioridad.
Me siento junto a él, y comemos con toda la tripulación. Mucho se ha hablado sobre lo que está pasando, pero para llegar a la siguiente isla aún faltan un par de días. Me siento apretado en mi propia piel ante la excitación de combatir contra nuevos enemigos.
Relleno mi vaso y sigo bebiendo mientras Luffy se come lo que queda de mi comida en mi plato. Después de todo no necesito comer tanto. Necesito que Luffy coma lo suficiente, porque no planeo dejarlo salir una vez que lo tenga donde lo quiero.
Cuando he terminado con la tercera botella, salgo de la cocina y me dirijo al baño. Ya ha pasado una semana desde la última vez que tomé un baño, y creo que ha llegado la hora de tomar uno.
—Oye, Zoro —. Miro a Chopper, que está tras de mí.
—¿Qué pasa? —Le pregunto.
—¿Sabes qué es lo que le pasa a Luffy últimamente? —Su pregunta queda dando vueltas en mi cabeza. Luffy no se ha comportado diferente. Bueno, exceptuando que se ha estado recuperando de su última batalla, no veo nada que sea diferente en él. Solo ha estado comiendo más de lo normal.
—No —. Le digo. Chopper parece creer que algo está mal y como es el médico a bordo, no puedo decir que esté equivocado —. Intentaré averiguar si algo está mal, pero ya sabes cómo es Luffy. Si algo está mal, no será capaz de mantenerlo oculto por mucho tiempo. De hecho, es casi imposible que Luffy pueda ocultar algo de nosotros.
Chopper asiente a mis palabras, pero aún así parece no estar seguro.
—Si eres capaz de averiguar algo, ¿me lo dirás?
—Seguro.
Chopper sale del baño, y yo comienzo a desvestirme. Por un momento pensé que Luffy vendría conmigo a tomar un baño, pero supongo que no tenemos que hacerlo juntos todo el tiempo.
Dejo que el agua corra sobre mi cabeza cuando siento que se acerca por mi espalda. Sus manos comienzan a acariciar los músculos de mi espalda y casi puedo sentir como la tensión abandona mi cuerpo.
—Chopper dice que te pasa algo —. Le digo.
Sus manos nunca dejan de moverse y de repente me abraza por la espalda. Sus manos se mueven por mi torso y acarician mis pezones. Me tenso un poco ante la atención. Tener sus manos sobre mi, es uno de los pocos placeres que he sentido desde que nos conocimos.
—Sabes que si no dices nada, y no puedo verte, no puedo saber lo que pasa por tu cabeza —. Luffy suelta su agarre sobre mí y me doy la vuelta para mirarlo.
Su mirada está fija en mi rostro y sin dar ningún tipo de aviso, salta sobre mi. Por reflejo, abro mis brazos a él y sostengo su peso. Su cuerpo desnudo pegado al mío, su piel fría contra la mía caliente, me provoca escalofríos, pero no paso por alto el hecho de que está intentando evitar la pregunta.
—Luffy... —Le advierto, pero él simplemente pega sus labios a mi cuello y comienza chupar. Sus labios sobre mi piel solo consiguen distraerme, y mi cuerpo se tensa —. Maldición —, murmuro y como siempre, me dejo llevar. Si solo fuera lo suficientemente fuerte como para resistirme a él, no tendría tantos problemas.

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ZoLu - Por Ti
FanfictionZoro y Luffy tienen una relación más cercana de lo que los demás esperan, pero ¿en realidad nadie lo sabe? ¿Cómo empezó la relación entre ambos?