Tres

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Los brazos de Luffy se envuelven alrededor de mi cuello y comienza a escalarme. Casi siento que me puedo dejar llevar, cuando se acercan dos personas a la habitación. Luffy suelta su agarre y se aleja un par de pasos de mí para sacar ropa.

La puerta se abre y Chopper y Usopp entran en la habitación.

—Nami es un verdadero dolor en el trasero. ¿De verdad es necesario que nos demos un baño? —Dice Usopp, y se deja caer en su cama.

Chopper sigue su ejemplo, y se recuesta junto a él.

—Tienen que tomar un baño al menos una vez a la semana, ¿no? —. Mi voz suena grave y un poco enojada. Estoy cansado de las malditas interrupciones. Me gustaría un poco de privacidad.

Suelto un suspiro y comienzo a vestirme, ignorando por completo mi renovada erección, así como a quienes me rodean.

—¿Luffy habló contigo? —Chopper susurra en mi dirección, y le contesto en voz baja mientras termino de vestirme.

—No es nada importante —. Chopper asiente con su cabeza, pero no parece estar muy seguro al respecto.

Doy una última mirada a Luffy y lo veo hablando animadamente con los chicos. Las marcas de dedos que tiene en sus caderas están ahora escondidos por la camisa y la toalla. Y su sombrero de paja cuelga sobre sus hombros. Niego con mi cabeza y salgo de la habitación.

Ignoro a todos a quienes paso y vuelvo a subir. El gimnasio es prácticamente mi lugar privado, y aunque de vez en cuando aparece alguno de los otros chicos por aquí, puedo sentirme un poco mejor sabiendo que tengo un poco de privacidad sin que necesite encerrarme en el baño.

Me siento sobre uno de los sillones y saco una botella de sake. La abro y acerco la boca de la botella a mis labios mientras pienso. Nunca se me ha dado muy bien pensar. Soy un hombre de acción, pero las acciones, reacciones y palabras de Luffy, casi siempre consiguen que me coma la cabeza pensando.

Doy un largo trago a la botella, justo cuando la puerta se abre y Luffy entra. Cierra la puerta tras él y se sienta a mi lado.

—Podrías beber en el bar.

—Están todos en el bar.

Nos detuvimos para comer cuando comenzó a anochecer, así que ahora todos están tomando un descanso, y la mayoría se reúne en el bar a pasar el rato.

—Así que... —La voz de Luffy se desvanece poco a poco, pero puedo darme cuenta de que hay algo que le ronda por la cabeza.

—Es un latido misterioso.

—Ah, así que es algo misterioso —. Dice, y golpea su mano con su puño —. Justo como me lo temía, no es nada serio, así que no hay que decirle a Chopper sobre eso.

Sin poder evitarlo, se me escapa una risa.

—El hombre que se convertirá en el rey de los piratas, está asustado por el latido de su corazón —. Me buslo de él, pero he sentido el mismo latido misterioso desde hace algún tiempo.

—¿¡Quién dijo algo sobre miedo!? No tengo miedo.

—Tienes razón. Lo siento —. Digo, pero no lo siento para nada. Luffy deprimido no es algo común, y no quiero ver esa mirada de preocupación en su rostro.

—No puedes estar diciendo por ahí que tengo miedo —, dice, y se voltea a mirar por la ventana —, es imposible que le tenga miedo a esas cosas.

—Es como la primera vez que te excitaste por mí —. Le digo y llevo tomo otro trago.

—Eso también fue un momento misterioso.

—Pero ahora lo disfrutas, así que no hay nada malo con tu latido misterioso.

ZoLu - Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora