Cuatro

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El cuerpo de Luffy bajo el mío, presionando en mí, hace que mi sangre hierva en mis venas y el sonido atronador del latido de mi corazón resuene en mis oídos.

Las manos de Luffy se aprietan y relajan en mis hombros. Pareciera que no sabe que hacer con ellas, y eso solo hace que me sienta más impaciente y excitado.

Sin dejar de besarlo, bajo mis caderas a las suyas y las presiono en su contra. Su cuerpo parece volverse loco y comienza a empujar su erección en contra de la mía. Sus movimientos desesperados y descoordinados, solo consiguen empujarme aún más al límite.

—¿Tienes alguna idea de lo que haces? —Le pregunto mientras voy bajando con mi boca de su boca a su mandíbula, y de ahí paso hacia su cuello.

Luffy niega con la cabeza, y luego parece que por instinto, levanti un poco su barbilla, dandome mayor acceso a cu garganta.

Beso, lamo y mordisqueo cada trozo de piel que soy capaz de alcanzar, mientras mis manos comienzan a acariciarlo y quitar la ropa de su cuerpo.

En la cubierta del Merry, solo estamos él y yo, y se supone que es porque yo debería estar de guardia. La noche está templada, y estamos en el camino a Loguetown. Luffy siempre es un idiota, y normalmente no puede mantener secretos, así que no me sorprende que venga a mí en busca de respuestas.

Pero una pregunta comienza a rondar en mi mente, y mi cuerpo completo se congela.

—¿Les preguntaste al cocinero de mierda o a Usopp antes de venir a hablar conmigo?

—¿Qué? —Jadea Luffy. Sus mejillas sonrojadas y los labios rojos, hinchados y húmedos por los besos, solo hacen que se vea pecaminoso y erótico. Mi pene da un salto en mis pantalones, y no puedo evitar empujar en su contra una vez más, buscando un poco de fricción y alivio.

La excitación casi hace que me olvide de todo lo que había pasado por mi mente, pero pensar en que podría ser el segundo o el tercero al que recurrió para aliviar su excitación o para entender las reacciones de su cuerpo, al parecer es más importante que conseguir un poco de acción.

—¿Ellos saben que te sientes extraño?

Luffy niega con la cabeza y se lame los labios antes de hablar.

—Solo me siento extraño desde hace un momento y eres el único que está despierto —. Su voz suena ronca y entrecortada.

Asiento con mi cabeza, pero me hago una nota mental para decirle que no tiene permitido hablar de esto co nadie más desde ahora. Y creo que al parecer, soy un poco posesivo cuando se trata de este tipo.

Sigo donde lo había dejado, y beso su pecho y jugueteo con sus pezones mientras sigo sacando su ropa hasta dejarlo completamente desnudo. Su erección golpea mi barbilla mientras saco su ropa por sus tobillos, y siento como se amplían mis fosas nasales al sentir el olor de su excitación.

Me lamo los labios, antes de lamer la punta de su pene. Una pequeña burbuja de presemen en hace que el sabor explote en mi boca. Y los sonidos que comienza a hacer Luffy mientras meto su pene en mi boca, solo logran que mi pene se ponga más duro en mis pantalones.

Recordando que los demás están dormidos estiro mi mano y la empujo sobre su boca, ahogando sus sonidos de placer. Sus labios rozan la palma de mi mano y miro hacia arriba para ver sus ojos fijos en cómo mi cabeza sube y baja, metiendo y sacando su pene de mi boca. Sus pupilas están dilatadas.

Sus manos se meten entre mi cabello y comienza a empujar sus caderas, aumentando el ritmo de mis movimientos. Un hilo de salive cae por su pene hasta sus testículos, y lo aprovecho para lubricar mis dedos.

Luffy comienza a tensarse bajo mi cuerpo, y casi puedo sentir como sus labios se mueven bajo mi mano, advirtiéndome.

—Zoro... me voy... a orinar —. Jadea, pero casi no puedo escuchar el sonido de su voz. Si no estuviera tan concentrado en el movimiento de sus labios bajo mi palma, ni siquiera hubiese notado que está hablando.

Sus manos siguen empujando contra mi cabeza y llevando su pene más profundo dentro de mi boca. Aprovechando su distracción, llevo mis dedos ensalivados a la parte debajo de sus bolas, y acaricio su agujero cerrado. Luffy se tensa aún más, y sus ojos se abren de sorpresa.

Empujo la punta de mi dedo en su interior, y me doy cuenta cuando sus ojos se ponen en blanco, su cuerpo comienza a estremecerse y el semen sale disparado de la punta de su pene, cayendo sobre mi lengua. Rápidamente me lo trago, pero no dejo de empujar mi dedo en su interior, hasta que está completamente dentro de él.

Su cuerpo cae pesadamente en el piso y sus ojos están cerrados mientras jadea pesadamente.

Mi dedo comienza a girar dentro de su cuerpo, haciendo que su agujero estrecho y apretado se abra poco a poco, aflojando un poco su agarre antes de meter un segundo dedo y luego un tercero.

Justo frente a mis ojos, veo como su pene, una vez más comienza a endurecerse, y no estoy seguro de poder aguantar más mi propia excitación, cuando algo sorprendente pasa. De su pene, cae una enorme gota de liquido, y cae sobre su vientre. En vez de estar desgastado y agotado, parece aún más excitado que antes, y un sonido casi estrangulado suena en el fondo de su garganta.

Tuerzo mis dedos en su agujero, y Luffy se tensa una vez más. Sus ojos muy abiertos y mirando hacia mi rostro. Siento como el sudor cae de mi frente, mojando mi rostro y mi cabello mientras intento con todas mis fuerzas resistir a simplemente penetrarlo.

—Zoro... —Su voz es mi maldita perdición, y siento como si algo se rompiera en mi interior.

Saco mis dedos de su agujero, y rápidamente bajo mis pantalones y saco mi erección. Dejo caer un poco de saliva sobre la punta y la esparzo con mi mano mientras con la otra empujo sus piernas hacia su pecho. Doy gracias al mundo por su elasticidad y flexibilidad.

Empujo la punta de mi erección en su entrada, y bajo el resto de mi cuerpo sobre el suyo, empujándolo contra el suelo. Y pongo mi boca en la suya, tragando el gemido cuando lo penetro hasta el fondo sin detenerme. Y un gemido igual de largo sale de mi boca cuando su agujero caliente, apretado y húmedo se envuelve alrededor de mi pene.

ZoLu - Por TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora