ZoLu - Por Ti

Dos

Me volteo y pego su espalda a la pared. Bajo mi boca, buscando la suya y meto mi lengua en su boca. El sabor del alcohol y la comida en nuestro beso, solo consiguen abrir más mi apetito. Pero nada consigue apagar mi apetito de su cuerpo.

Sus piernas rodean mi torso y mis manos comienzan a acariciar su piel. Sus brazos envuelven mi cuello y sus manos se pasan por mi cabello.

—Si no quieres hablar con los demás, al menos dime lo que está pasando —. Digo, sin separar por completo mi boca de la suya.

—¿Ahora quieres hablar? —, dice él, alejándose de mí.

—Eres un idiota —. Le digo y bajo mi boca a la suya una vez más.

Que su cuerpo sea elástico es un verdadero placer. No tener que gastar tiempo en estirarlo, hace que todo sea más fácil, pero creo que hay algo que se pierde en los juegos previos.

Rápidamente saco un poco de jabón y envuelvo mi erección en mi mano, lubricándola. Levanto su trasero y posiciono la punta de mi pene en su agujero. Con un empuje de mis caderas, comienzo a meterselo. Luffy gime un poco en mi boca por un segundo, pero luego comienza a mover sus caderas, adaptándose por completo a la invasión.

Tan apretado, tan caliente. Cierro con fuerza los ojos, y comienzo a mecerme en su contra. Meto y saco mi pene de su interior. Conozco su cuerpo casi mejor que el mío, y sé exactamente donde está su próstata. No necesito más de un par de empujes para comenzar a dar con la punta de mi pene en su punto y Luffy comienza a revolverse en mis brazos.

Lo mantengo sujeto con fuerza contra la pared y comienzo a tomar ritmo. Aprieto mis manos en sus caderas, y meto y saco mi pene de su agujero. Está tan apretado. Siento como poco a poco el orgasmo recorre mi espalda, poniendo todos los vellos de mi cuerpo de punta, y las manos de Luffy comienzan a acariciar mis puntos calientes.

Sus labios dejan los míos una vez más, y comienza a chupar un punto en mi cuello. Lame, chupa y mordisquea, provocando que mi orgasmo se aproxime muy rápidamente. Bajo mi mano a su erección comienzo a acariciarlo rápidamente al ritmo de mis embestidas.

Luffy comienza a gemir y gruñir mientras sus caderas se comienzan a mover por si mismas, clavando por si solas mi pene en su próstata. Muerde mi hombro cuando su semen sale de su pene, y su agujero aprieta y masajea mi pene en su interior, provocando mi orgasmo.

Destellos blancos aparecen tras mis párpados, y respiro con dificultad. Los jadeos de Luffy igualan los míos y poco a poco desciendo de mi orgasmo.

—Ya sabes —, apoyo mi cabeza contra la suya, y jadeo —, si quieres hablar...

—Te lo diré.

Sus brazos se aprietan firmemente a mi alrededor, pero no estoy yendo a ninguna parte. Mi pene aún está en su interior, y su agujero no ha dejado de pulsar aún. Siento como mi erección comienza a revivir una vez más, y la suya casi iguala la mía.

—¿Una vez más? —Dice, y sonríe. Una sonrisa tira mis labios, y le sonrío también antes de acercas mi labios a los suyos una vez más.

Golpean la puerta y me alejo un poco.

—¿Qué pasa? —Pregunta Luffy.

—¿Es que quieren dejarnos sin agua? ¡No son los únicos que necesitan un baño! —La voz de Nami penetra en el interior del baño, y dejo salir un suspiro mientras deslizo mi pene del interior caliente de Luffy.

—¿No pueden esperar un poco más?

—No vamos a esperar otra hora para que salgan. ¡El agua no ha dejado de correr en casi una hora!

Luffy frunce el ceño, y comienza a murmurar maldiciones mientras se limpia rápidamente los restos de semen de su pecho y el que sale de su trasero.

—Ya sabes, podrías haber esperado hasta que estuviésemos en otro lugar antes de comenzar a provocarme.

—Cállate —. Luffy sigue quejándose sobre lo maldita que es Nami por interrumpir, y yo asiento en acuerdo.

Cierro el paso del agua cuando termino de enjuagarme, y tomo una toalla. Seco a Luffy con ella y la envuelvo alrededor de sus caderas antes de tomar una para mi. Me seco rápidamente y luego de que estoy cubierto, abro la puerta del cuarto de baño. No hay nadie frente a la puerta, y tomo la mano de Luffy en la mía mientras camino hacia la habitación.

No hay nadie en el interior cuando entramos. El hecho de que tengo una erección, sería difícil de ocultar. Nadie en la tripulación tiene porque saber nuestros asuntos, pero tampoco es como que lo ocultásemos. Simplemente no es un tema que sintamos que debamos hablar con los demás.

—¿Y? ¿Qué es lo que pasa? —Le pregunto a Luffy. Está mordisqueando su labio inferior, y casi me siento con ganas de hacerlo bajar a sus rodillas y que me de una mamada. Pero ahora estoy seguro de que algo pasa —. Nunca has sido bueno ocultando las cosas, Luffy. Esto será más rápido si solo dices lo que tienes que decir, antes de que podamos continuar donde lo dejamos.

—No quiero hablar de eso.

—Maldito terco, egoísta bastardo.

Luffy me mira, y puedo ver como poco a poco se comienza a enfadar.

—Tendré a Chopper a mis espalda tratando de saber qué es lo que está mal, y no me dejará más tiempo para que pasemos a solas. ¿Por qué no solo escupes lo que sea que pase?

Luffy parece pensarlo por un momento, y siento como me recorre un escalofrío. Luffy no es de poder ocultar cosas, pero parece que no puedo leer lo que pasa por su mente en este momento. Y eso me asusta.

—Creo... Creo que hay algo mal con mi corazón.

Mi corazón se detiene por varios segundos antes de comenzar a latir a toda velocidad en mi pecho.

—¿Qué... qué es lo que quieres decir? ¿Estás enfermo? —Las palabras salen rápidamente de mi boca, pero es como si un cubo de agua fría hubiese caído sobre mi cabeza.

—Desde hace un tiempo, que siento que mi corazón se aprieta o comienza a latir rápidamente cuando haces algunas cosas.

—¿Yo? —Casi me ahogo con mis palabras. Y pienso para mí «Eso no es una enfermedad».

—A veces, ¿sabes? No lo entiendo —. Dice, y parece confundido.

—Sí, lo sé —. Acaricio su cabello, y bajo mi boca a la suya antes de comenzar a besarlo una vez más.