capitulo 5 la ayuda

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Desperte una noche, ya no podía más mi cuerpo estaba lleno de cicatrices, no sabía exactamente cuánto tiempo llevaba encerrada, quizá unos 15 días donde solo me torturaban y no me mataban, me alimentaban querían que tuviera una vida de sufrimiento y lo estaban logrando.

La única persona que no era tan mala conmigo era el chico que me traía comida, el alto de cabello negro.

Tengo que salir de aquí, de alguna manera o morir en el intento, ya no puedo estar aquí más pensé.

Esa noche entro el chico alto con algo en la mano y no era comida, era una pistola, ¡Mi pistola! ¿Me mataría acaso?

Se acercó y empezó a desabrochar las correas
-¿Que haces?- susurre
-Ya no puedo continuar así, no puedo dejar que te sigan torturando yo creo en ti en que no sabes nada, toma tu arma y vete- dijo entregándome el arma

Tomé el arma mi primer instinto fue plantarle una bala en la cabeza, pero no, el me estaba dando la libertad que yo quería.
Sin mirar atrás salí con cuidado de el cuarto, mi cuerpo estaba muy lastimado no sabía si sobreviviría pero tenía que intentarlo.

El pasillo estaba oscuro camine en silencio sentía el corazón latiendo demasiado rápido, mire una puerta al final del pasillo la abrí con cuidado. Un aire helado golpio mi rostro estaba afuera, el bosque estaba frente a mi corrí lo más rápido que pude cuando escuché un grito
-¡Se escapa! ¡La cazadora se escapó!-
No era la voz del chico que me ayudó, era otra persona, sin más corrí lo más rápido que mi cuerpo me permitía.
Sentí que alguien salto encima de mi y me arrojaba al piso.

Era una chica, una kurums, una torturadora saque el arma y le di un disparo en la cabeza la chica callo al suelo no estaba muerta, tenía que sacarle el corazón pero no tenía con que, seguí corriendo tenía que escapar, mis padres me esperaban.

-¡Alto!- dijo la persona con la que choque
Caí al suelo, cuando me levante me vi rodiada de personas, más bien de kurums me habían alcanzado hasta aquí había llegado mi libertad.

-pensamos en prolongar más tu vida, pero ahora que nos has desafiado no veo la razón por la cual dejarte viva- dijo una mujer mayor

Se acercó a mí, yo solo podía pensar en mis padres, mi vida era normal hasta hace 1 mes, antes de saber todo esto, y ahora moriría aquí sola, sin haber encontrado a mis padres y en mano de estas cosas. Cuando la nine levanto la mano para acabar con mi vida, se escucho un grito.

Alguien le había sacado el corazón a un kurums todos voltearon, un chico tenía el corazón en la mano, no era cualquier chico, era el alto de cabello negro que me había ayudado a escapar, me levanté rápidamente está una oportunidad más para mi y dispare a otros kurums, el chico aventó mi espada. La tomé y me acerque a él,
-podemos contra todos- me dijo
-yo te cubro- respondí

Ambos comenzamos a luchar contra los kurums ellos nos superaban en número, pero aún así no dejaríamos que acabarán tan fácil con nosotros, comenze apuñalando a unos cuantos directo al corazón, el muchacho no ocupaba espada con sus garras les sacaba el corazón. ¿Pero porque me ayudaba acaso no eran ellos su familia?

Entre dos kurums me acorralaron empezaron a golpearme, tenían una fuerza increíble empezaba a escupir sangre y desmayarme cuando el chico llegó y me los quito de encima, arrancándoles el corazón.

-¿Estás bien?- pregunto
No pude contestar el kurums de la máscara lo tomo del cuello, tenía su mano en el pecho del chico, no me moví no quería que lo matara.
-regresemos, o los mato aquí mismo- nos grito

Yo tenía la pistola en el bolsillo, todo paso en un segundo, el de la máscara se distrajo pude dispararle dos veces en la cabeza y el chico le saco el corazón.

-Gracias- me dijo acercándose a mi
-¿Porque me ayudaste?- pregunté
-vamonos de aquí y te cuento la historia- dijo entregándome mi mochila

Yo la tomé, no sabía si quería irme con el, pero me había salvado la vida dos veces, se merecía el voto de confianza.

-deacuerdo cerca de aquí hay un motel, podemos limpiarnos y hablar- fue todo lo que dije, me puse la mochila en el hombro y comenze a caminar con el tras de mí.

HuntressDonde viven las historias. Descúbrelo ahora