capitulo 7 impacto

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Castiel me tocó el hombro yo acerque la moto a la orilla para poder escucharlo
-¿Que pasa- pregunté
-lexy tenemos que caminar es mejor dejar la mato escondida en las montañas no te preocupes casi nadie se acerca en esta época del año, conduce otro kilómetro más aproximadamente y yo te guiaré-

Asentí y volví a hacelerar la moto, castiel me tenía tomada de la cintura, nunca había estado tan cerca de un hombre y menos de un hombre tan guapo, sabía que el ya no era un humano sino una bestia y tenía que pensar que haría respecto a eso.

-por aqui- me grito en el oído castiel y apunto a una entrada en las montañas.

Bajamos de la moto y la escondimos
-tenemos que seguir caminando por ese sendero y acamparemos en un lugar que se vea seguro-
Yo volví a asentir.

Comenzamos a caminsr era difícil acceder a la montaña ya que estaba llena de piedras gigantes. Teníamos muchas agua con sal, y comida aunque yo no sabía que comía castiel. Seguimos caminando durante dos horas.
-este parece un buen lugar para dormir- le dije a castiel ya me sentía agotada solo quería comer.
Castiel lo miro y dijo
-estoy de acuerdo estos árboles serán buen escondite, hay que hacer una fogata bajará la temperatura en unas horas-
-ire por leña- le dije a castiel llevándome mi espada

Comenze a caminar por la montaña ¿Y si no encontraba a mis padres ya? No, tenía que quitarme esos pensamientos de la cabeza, tenía que ser fuerte soy una cazadora y los encontraría.

Regrese junto a castiel con algo de leña
-¿Está bastará?- pregunté
-uhm.. creo que si- contesto castiel
-¿Castiel? Que es lo que comes?- tenía que saber ya que no había traído a un humano para que se alimentará de él
-yo no soy como los kurums si eso piensas, te dije que fui humano y es cierto que tengo garras, pero sigo comiendo alimentos humanos-

Suspiré talvez no tendría que matarlo, no había sido su decisión ser una bestia, le arrebataron a sus padres y no le quedó más que esperar para cumplir su venganza y me salvó la vida dos veces.

-traje leche de chocolate y unos panesillos- le entregue la mochila
-tenias mucho que no comía esto gracias lexy- dijo castiel sonriendo

Comimos en silencio era algo incómodo estar tan cerca y no hablarnos el pareció notarlo por que comenzó a hablarme
-¿Y cuantos años tienes?-
-Tengo 20 años, y antes de que me preguntes solo tengo un mes y medio como cazadora- le di un largo trago a mi leche con chocolate
El sonrió, no se porque note que su sonrisa era linda, y sus ojos se achinaban cada vez que sonreía
-¿Y tienes a alguien especial esperándote en casa?-
Yo me atragante con el pan y el golpio mi espalda
-No, castiel no hay nadie especial- sentí como me sonrojaba ¿Porque me pregunta algo así?
-¿Y tú tienes alguien especial?- no pude evitar preguntar aveces no consigo callarme
-No, jamás me he enamorado- se encogió de hombros

Estuvimos más tiempo en silencio solo contemplando el fuego
-ve a dormir haré la primera guardia- me dijo castiel
No quería dejarlo solo, pero tenía que dormir para tener fuerzas, le entregué mi espada
-si me necesitas despiertame- dicho esto me acurruque cerca del fuego y me quedé dormida.

Castiel tenía razón la temperatura bajo muchísimo y yo solo traía mi chamarra de cuero, no pude dormir más me desperté y mire que castiel me observaba

-¿Tienes mucho frío verdad?-
-de haber sabido hubiera traído algo más abrigador, ¿Qué hora son?- le pregunté
-alrededor de las cuatro-
-duerme yo haré guardia- le quite mi espada y él se durmio.

Estaba atenta de los ruidos de la montaña, solo se escuchaban los animalitos, prácticamente todo estaba en silencio, comenze a llenar las botellas de agua con sal, era mejor estar preparados.

A las siete de la mañana castiel despertó
-Buenos días-
-hola, estás listo?- pregunté
-solo hay que limpiar las evidencias y nos vamos- dijo castiel apagando el fuego y ayudándome a juntar las cosas.

Comenzamos a caminar de nuevo por la montaña platicábamos de cosas sin sentido, al parecer el no quería que hubiera incomodidad, pero yo no sé la ponía muy fácil, siempre fui muy reservada.

Castiel iba detrás de mí ya que el se había detenido ha abrocharse los cordones, yo miré hacia el cielo para poderme guiar mejor, cuando de la nada siento que castiel me toma de la mano y me aprisiona contra su cuerpo, todo paso tan rápido que solo pude ver que él se retorcía de dolor, tenía estacas de madera clavadas en su espalda.

HuntressDonde viven las historias. Descúbrelo ahora