Era un día normal, como cualquier otro.
TaeHyung portaba sus libros en dirección a su aula.
Álgebra, la materia preferida de TaeHyung, y es que no solo era un chico sumamente apuesto, sino que también era uno de los mejores estudiantes de la institución, lo cual le daba un papel importante en la sociedad de alumnos del mismo.
TaeHyung realmente deseaba que aquel lugar fuese completamente perfecto, donde todos iban a lo que debían sin violar las reglas.
Poco a poco el aula se iba llenando, y es que no era de extrañarse que TaeHyung fuese el primero en llegar sin excepción alguna. El profesor entró un poco después, iniciando su clase en la cual TaeHyung se encargaba de anotar y resolver todo lo que se le pedía y participando hasta que el profesor dejaba de darle la palabra para que otro alumno tuviera la misma disposición que él, pero al final terminaba respondiendo el de tez acanelada debido a la falta de interés de los demás.
—Bueno muchachos, eso ha sido todo por hoy, me retiro— Se despidió el profesor estando a cinco minutos de culminar el primer módulo, sacando un suspiro seguido de una sonrisa por parte de TaeHyung. Alguien ocupó el asiento de al lado, un joven de cabellos rubios, con el uniforme un tanto desaliñado –muy contrario al perfectamente planchado y arreglado uniforme de TaeHyung–.
—Hey, ¿entendiste algo? Estoy seguro que sí, deberás ayudarme nuevamente a estudiar— Dijo aquel joven con voz un tanto ronca y aguda, sonriendo.
—Ah, JiMin, ¿qué acaso no pones atención? Seguramente te la pasaste texteando con ese tal YoonGi— Se burló TaeHyung de su acompañante, tratándose casualmente de su mejor amigo, quien lo miro con fingida ofensa.
—¿Disculpa? ¡Presté toda la atención que mi cerebro disponía! Pero es que simplemente las matemáticas no se me dan.
—Álgebra no es tan difícil...
—Pff, claro, ¿y qué no es "tan difícil" para ti? —Cuestionó el joven haciendo comillas con sus pequeños y regordetos dedos, haciendo reír un poco avergonzado a su amigo.
—Ya, bueno, te ayudaré a estudiar, JiMinnie.
—Ah~ qué gran amigo eres.
—¡Buenos días clase! ¿En qué nos quedamos la sesión anterior?— Entró la nueva profesora, haciendo que JiMin regresara rápidamente a su lugar.
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—¿De verdad? Ohhh, ahora lo pillo— Chillaba un emocionado JiMin que pudo resolver uno de diez problemas que su amigo le explicaba en la hora del receso.
—Espero que no se te olvide, sé que es un poco tedioso al principio, ¡pero lo hiciste bien! —Reconoció un contento TaeHyung quien le dedicaba una de sus rectangulares sonrisas al más bajo.
—¿Joven Kim? — Se escuchó una femenina voz llamarle, tocando suavemente su hombro para que éste voltease a mirarle.
—Oh, secretaria Lee, ¿qué necesita?
—Necesito que me acompañes, ¿sí? Es por cuestiones de dirección.
—Claro, enseguida iré, JiMin— Miró a su amigo tras levantarse de su lugar y acomodar su suéter— Te veo en clases, ¿sí? Mientras repasa un poco.
—Já, ni creas, jugaré en lo que vienes, hasta historia, TaeTae~ —Sentenció un sonriente JiMin, haciendo que TaeHyung rodase los ojos para simplemente seguir a aquella mujer.