Toco tu Funeral

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Dos mujeres se escondían en un arbusto en el parque de la ciudad de Swamp City. Una usaba un vestido elegante de los años 1870's mientras que la otra una sudadera roja de 1970's, ¿la razón del porqué están ahí? Tendiendo una trampa.

La señora llamada Barbara Cavendish, o simplemente Cavendish estaba viendo alrededor a través de unos binoculares que tenia, viendo si alguien se acercaba. Como antes dicho, la mujer no estaba sola, debido a que otra llamada Vicky Dakota estaba a su lado, y parecía no interesarle mucho lo que hacia, debido a que se comía un helado de menta ahí a lado.

—Hey, chica.— dijo la de pelo castaño, mientras se chupaba los dedos —¿me podrías recordar porque estamos en el parque?— volteando su mirada nuevamente a su compañera. La de pelo más claro bajo sus binoculares para verla a un costado ahí, y sin razón aparente para la otra metido su mano dentro de su traje, para luego sacar un pañuelo de seda, —Uno: limpiate esa cara porque la tienes sucia.— menciono, para que luego se diera cuenta y la agarrara para limpiarse —Y dos: estamos aquí para atrapar a la espía secreta que a frustrado nuestro planes de pistachos, Milene Murphy.— Milene Murphy, una chica que parece de trece años pero para Cavendish de seguro es una agente secreta, porque nadie puede frustrar planes con una precisión como esa, es simplemente increíble.

Dakota se puso a escuchar lo que decía su compañera con ojos de asombro, y entonces agarro el puente de su nariz con sus dedos para decir —Ay, dios santo...— con mera frustración cruzándose de brazos. Ya va desde hace unos meses que lleva con ese pensamiento, y todavía le dice que es sólo una teoría, ella no puede ser una espía si no hay pruebas, pero ella y su terquedad no dejaba que la escuchara, sólo con ese ridículo pensamiento. Suspiro hondo y se estiro, la mujer busco entre un bolso negro que tenia a lado y entonces saco un clarinete del mismo color, con borde plateado; viejo pero bien cuidado, casi parece que sí es nuevo.

Mientras la de 1970 agarraba un paño blanco para pasarle un pasada encima, su compañera miraba interesada con una ceja levantada, ni sabia que tenia eso en su bolso. —Hey.— menciono Cavendish —¿y ese clarinete?— pregunto. Luego, recibió una mirada de su opuesta, que también levanto una ceja, pero luego la bajo mencionando —Sólo para pasar el rato.— terminando de pulir aquel instrumento.

Por un momento, Dakota se acerco al objeto que tenía su compañera en manos, para ver si también podía mirar. —«Hey...»— le susurro al oído —«¿y la trampa? Dijiste que habría trampa.»— luego mirando su cara. Cuando la de pelo claro la paso mirada, le apunto a lo que parecía una jaula de metal colgando de un edificó. La castaña miro confundida, ¿y de donde apareció la jaula? Su compañera no mencionó nada de esto, ¿acaso no le dice las cosas antes de hacerlas? Creo que por eso las llaman incompetentes, Cavendish no escucha y se deja llevar

—¿De donde rayos la sacaste?

—De internet, y conseguí el permiso para colgarla ahí.— término su compañera

La castaña miro con inseguridad, por un lado no quería pero por otro dudaba, así que no sabía que decir ante eso. Sentándose en el piso de grama, se limpio las manos contra su chaqueta para luego agarrar el objeto, metiendo su boca en el instrumento. Tocaba notas suaves en tonos bajos, iba lento y el compás era prometedor, era como el Jazz del año de donde viene, de 1970. Doblo su pierna derecha para más comodidad, pero de repente una sonido de su opuesta que decía —¡Mira, ahí está!— que indicaba que ya iba a caer la presa en el anzuelo. Sin embargo, la música sonaba en sus oídos, se perdía en la melodía que ella misma creaba.

Dakota era talentosa, que lograba transmitir lo que quería decir a través las notas. El tono fue subiendo, pero no perdía la sensación melancólica por así decir, les juro que esto servía como para ambientar un funeral, al mismo estilo de Nueva Orleans: de música triste a feliz.

One-Shots De Una MurphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora