Grita | Teen Wolf #1|

Epílogo

Había pasado una semana desde aquel fatídico baile, Lydia entro en el instituto y vio a lo lejos a Stiles con Scott.

Este alzo al vista hacia ella y sonrió, cuando Lydia sintió una mano en la cintura, girándose, vio a Jackson. Ella fingió una sonrisa mientras le daba un beso.

—Casi llegas tarde —dijo este— pensé que no vendrías, ¿te encuentras bien?

Ella asintió

Volvió la vista hacia atrás, para ver que Stiles se había ido y Scott la miraba, este asintió e hizo una mueca. Ella asintió de vuelta, recordó su pacto, la forma en la que ambos habían decidido que lo mejor para Stiles...era que ella estuviera lejos de el.

— ¿Cómo sabes que no tendrá consecuencias? —preguntó Scott— ¿Sabes que sucede cuando se hace algo así?

Ella negó

—No lo se, solo podía pensar en traerlo de vuelta.

Apenas escuchó mientras Jackson le hablaba sobre el partido que tendrían mañana, sobre el hecho de que haría una fiesta en su casa y sobre su coche nuevo, su mente se distanciaba una y otra vez hacia aquel momento, mientras intentaba que su corazón no se rompiera por segunda vez.

— ¡Quiero protegerlo también! —le gritó Lydia a Scott—, ¿crees que no me siento lo suficiente culpable? Se que fue culpa mía, y no, no se que podría causarle lo que hice, no se que puedo hacer para remediarlo...

—Entonces mantente lejos de el —dijo Scott

Ella se quedó en silencio, pasmada ante esa declaración. Su boca se quedo entreabierta, y sus ojos se agrandaron ante lo que Scott había propuesto.

— ¿Qué? —preguntó sin creerlo aun

—Mantente lejos de el —repitió Scott—, mantenlo lejos de ti. Quiero a Stiles, es como mi hermano. No lo destruyas Lydia.

Ella se quedo en silencio

—Tendrás la vida normal que siempre has querido —le dijo Scott—, serás popular y tendrás montones de amigos. Pero para eso, tienes que dejar a Stiles, antes de que le hagas daño. No quiero ver a mi amigo de nuevo en un hospital

—Solo...—dijo ella, con  lágrimas aflorando en sus ojos—, le quiero. 

—Lo se —dijo Scott—, pero tienes que dejarlo ir.

Ella entró al salón, sentándose junto a Jackson, mientras dejaba el bolso. Unas cuantas sillas a su costado, Stiles se encontraba hablando con Scott, ella sintió una punzada del dolor ante el hecho de que en ese momento, podría estar junto a el, hablando, riendo.

Recordó su despedida en el hospital, con una sombra de pesar en su corazón.

—Scott tiene razón, tengo que dejarte ir. Y lo hare  porque te quiero Stiles —dijo ella acariciando su cabeza con delicadeza—. Y por eso, no puedo permitirte estar conmigo. Desde que te conocí, fuiste la luz en la oscuridad. Pero a veces, la oscuridad es más fuerte.

Besó suavemente sus labios, y se sorprendió al ver una lagrima salir de los ojos de Stiles, ella se la secó con el dorso de su mano.

—Y temo...—masculló— temo apagar esa luz que te hace especial...No quiero hacerlo...y la mejor opción...la única...es que tengo que dejarte marchar.

Lydia parpadeo volviendo a la realidad cuando el profesor empezaba a escribir en el pizarrón, apenas escucho mientras este comentaba el hecho de que un cuerpo había sido encontrado. Según piensan, un animal salvaje estaba suelto y luego les recomendaba que tuvieran cuidado y no deambularan por los bosques solos.

Ella apenas registró el resto, mientras sacaba su cuaderno y tomaba una lapicera la puerta se abrió nuevamente.

El director junto a una chica entraron al interior, seguramente era nueva. Su cabello era negro, su piel blanca y sus ojos oscuros. No parecía de aquí.

—Alumnos, ella es la nueva estudiante—dijo el director— Allison Argent. Espero que todos sepan darle la bienvenida adecuada.

Lydia miro a Scott, quien le devolvió la mirada.

Los Argent habían llegado a Beacon Hill.

La pregunta era... ¿buscando paz? O ¿preparados para la guerra?

Solo el tiempo lo diría.