Entre el Amor y la Mafia, te elijo a ti.

5

Todos miraban extrañados a la chica mas linda, inteligente y popular de todo el edificio compartir con aquellos que marginaban, el grupo anterior de Juliet estaba a explotar, querían verle mal, Alexa llegó hasta su amiga y la alejo un poco del grupo antes de que se marcharan por completo luego de clases.

-¿Que sucede?-inquirió su amiga.

-Nada, estoy con mis amigos.

-¿Que ha pasado con los populares?-Juliet rodó los ojos.

-Nada, ellos no son mis amigos ¿no me digas que estas de su lado?-Alexa abrió los ojos sorprendentemente y, dio un paso atrás sin decir nada-Lo sabia-Juliet apretó los puños y se alejo rápidamente a donde se encontraba su Jay.

En la noche 19 hrs...

La menor de los Gates había llegado a casa, sabía que su padre le esperaba con ansias y, se encontraba molesto primero, por esperar tanto y segundo, porque su hija había llegado tan tarde, sus corazones latían, los de él por lo que le diría y, los de ella por lo que escucharía.

-Juliet-escuchó decir a su padre cuando paso por la puerta del salón principal, se había detenido en el umbral sin mostrar su rostro, suspiró y se dirigió ahí, su progenitor se encontraba de pié a centímetros de uno de los sillones, él, le indicó que se sentará y ella obedeció, el silencio era tormentoso para ambos.

-Padre yo...-él le calló con una mano en lo alto de manera calmada, a Juliet le pareció extraño el hecho de que no estuviera enojado.

-Lo he pensado mucho, -se miraron-y es momento de que sepas la verdad.

43 años antes...

El bosque se encontraba en silencio, un muchacho caminaba con máxima cautela, con arma en mano, un rifle de caza causaba que fuera mas lento que el denominado "enemigo", todo había sido una apuesta de su padre, uno de los mas grandes mafiosos de Estados Unidos, si Ronald ganaba tenía el derecho de mudarse con su tía lejos de la vida que su padre le había dado, una vida peligrosa y si, Lucas ganaba, Ronald se quedaría y entrenaría hasta hacerse tan fuerte que ya no tendría miedo, con tan solo seis años, Ronald tomaba su primera gran decisión, todo cambiaría con tan solo un disparo o, una pelea cuerpo a cuerpo en la cual, perdía el primero en caer al suelo o rendirse.

El muchacho transpiraba y, al escuchar el sonido de una rama romperse se giro disparando de inmediato, mala decisión, no era su hermano el que se encontraba detrás de los arbustos, era un mapache que ahora tenía una mancha de color fosforescente en el costado, Ronald tragó grueso, el error le había costado la victoria, escuchó otro disparo que hizo que los pelos del brazo se le pararan, su hermano se encontraba detrás de él, con una sonrisa arrogante.

-¿Cuando aprenderás, Ron?-el menor fruncio el ceño, estaba decidido a hacer lo posible, Lucas, su hermano mayor por tres años, tiro el arma a un lado y se puso en guardia, "me subestima de nuevo" pensó Ronald, estaba equivocado, Luke de cierta forma quería salvarlo y que fuera feliz por primera vez pero, quería que lo fuera de una forma justa y, no se dejaría ganar tan rápido.

El menor hizo lo mismo que su hermano y sonrió, debían tener confianza en una pelea, Ronald atacó primero, dándole un derechazo, él lo esquivo y golpeó su estomago, logrando sacarle el aire Ronald casi cae pero, su resistencia le ayudo, tomó aire de donde supuestamente no tenía y le clavo una patada en la cara a su hermano, el se recargo en un tronco y, observo a su padre mirar la pelea plácidamente, apretó los dientes, se giro dando dos golpes al abdomen del menor y luego, desde abajo tomo impulso para darle un puñetazo en la barbilla, ahora si, Lucas había ganado, su hermanito estaba en el suelo, por un lado se sentía triste pero, por el otro, estaba alegre "una victoria amarga" pensó el mayor. Su padre se marchó, solo quería ver eso y fue suficiente, ninguno habló de camino a casa, Ronald estaba devastado por el futuro que le esperaba y Lucas ahora sentía pena por eso, al llegar fueron a la oficina de su padre pues, los había llamado, esta se encontraba en el subterráneo.

-Adelante-escucharon después de tocar y obedecieron.

-Padre-dijo Luke, observó que estaba en una llamada y, se encontraba tenso, al colgar, miro a los chicos con terror y antes de vocalizar media palabra, un estruendo los puso alerta.

-Mierda-tomo el intercomunicador para dar ordenes a sus guardias.

Luego, deslizó uno de los libros que se encontraban encima del escritorio y apretó un botón causando que un estante grande se moviera y dejará ver un cuarto blanco donde se encontraban armas de todo tipo, todos tomaron armas mientras escuchaban un montón de disparos afuera, el padre de los chicos, el señor Gates, movió una alfombra que tapaba una escotilla, la abrió y justo antes de cerrarla bien, se encontraban ya tirando la puerta, corrieron como nunca, los hombres del enemigo habían bajado, corrían tras ellos y disparaban a veces, Ronald estaba a punto de llorar.

-Toma Luke-le tendió a su hijo cinco pacas de billetes -No miren hacia atrás -se detuvieron un momento.

-¡Papá, no!-grito Ronald.

-¡Corran!- el eco del grito retumbó en todo el túnel, Luke tomó a su hermano menor pues, se había quedado petrificado mientras lloraba.

El señor Gates gritaba mientras disparaba al aire, todo estaba oscuro en el túnel por eso abría fuego como loco y justo en el último grito, sus hijos salieron por completo de ahí, al cruzar la salida, todo calló.

Para nada corrieron, para nada su padre murió, para nada...escaparon, el FBI se encontraba afuera, esperándolos, arremetieron contra ellos, Luke fue el unico que puso resistencia ya que, Ronald solo se dejaba consumir por sus pensamientos.

Presente...

Juliet miraba muy sorprendida a su padre, no tenia las palabras exactas.

-¿Que paso con Lucas?-fue lo primero que se le vino a la mente, él la miro detenidamente.

-Nos enviaron a un orfanato militar, mi hermano cambio y se lo llevaron lejos para dirigir una organización de antimafia llamada "Macizo Rojo", me prometió que nos volveríamos a encontrar pero...-pausó y sus ojos se habían cristalizado.

-Papá...-él negó y tomo aire.

-Lo que quiero que entiendas es que, se como son los de mi sangre y mi antigua clase...

-No creo que ella sea así.

-¿Como lo sabes, Juliet?-dijo levantándose molesto.

-Porque se ha vuelto especial para mi, de la forma en la que era especial Andrés-su padre no dijo nada y ella salio de ahí.