Soulmate ||Muke Clemmings||

~Parte Uno~

La música estaba a todo volumen, las personas bailaban como si su vida dependiera de ello. No era para menos. La celebración anual de emparejamiento había iniciado.

Luke Hemmings, un hermoso omega de 18 años, piel clara, ojos azules y cabello rubio, bailaba junto a su mejor amigo, un morocho de ojos cafés y complexión regular, omega al igual que él.
A pesar de que el morocho era un par de años mayor que el rubio, y ya tenía una hermosa marca platinada en el cuello, decidió acompañarlo. Sabía de antemano que la celebración solía ser algo alocada, e incluso, peligrosa. Por ello, venía con su alfa. Un hombre alto, de ojos hazel y cabello ruloso.

"Luke" gritó el morocho por sobre la musica. "El tipo de allá no deja de verte" señaló a un chico de cabello negro, alto y de tez muy blanca.

"¿Debería acercarme?" preguntó el rubio a su amigo. Llevaba bastante rato bailando y tratando de captar la atención de algún alfa o beta, pero claramente todos, o casi todos, ya se habían emparejado.

"No creo que sea necesario, Ash viene hacia acá con él" respondió el morocho.

Luke rápidamente trato de arreglar sus ropas y cabello. Tal vez tendría suerte, y en su primer celebración de emparejamiento conseguiría pareja. No le importaba que raza fuese.

"Hola cariño" saludo el alfa ruloso a su omega, depositando un pequeño beso en sus labios. "Hemmo" saludo de igual forma al rubio, dando un pequeño beso en la mejilla del rubio. "Quiero presentarles a Michael, un compañero de trabajo" dijo refiriéndose al pelinegro. "Él es Calum, mi omega"

"Un gusto" respondieron ambos.

Luke se encontraba más que nervioso. Michael era un alfa. Un alfa que olía exquisito, a madera de pino. Lo encontró refrescante y cómodo.

"Y él es Luke" dijo dándole un pequeño empujón al rubio.

"Es un placer conocerte, Luke" respondió Michael tomando la mano del rubio y depositando un beso en el dorso de la misma.

"E-El placer e-es mío" tartamudeo Luke. La cercanía con el alfa lo tenía extremadamente nervioso, y ni qué se diga de su omega.

"Iremos a por unas bebidas" menciono Ashton mientras tomaba de la mano a Calum y se alejaban.

"¿Te gustaría bailar?" pregunto Michael después de un largo silencio por parte de ambos. El rubio se limito a asentir y seguir al alfa a la pista de baile.

Luke no sabía qué demonios hacer, nunca había estado tan cerca de un alfa, sin contar a su padre, obviamente. No sabía si es qué ya se habían emparejado o no. Necesitaba a Calum. Él sabría que hacer.

Michael simplemente lo tomó por la cintura y se apego a él. Quería tanto hundir su nariz en el cuello del omega y olerlo. Su alfa le aseguró que él era su omega, lo sintió desde que lo vio. Agradecía tanto a Ashton por haberlo convencido de ir a la celebración.

"¿Puedo olfatearte?" pregunto el alfa. El rubio se quedo quieto. No sabía qué contestarle. ¿Olerlo formaba parte de los rituales? Supuso que tardo demasiado pensando. Cuando menos se lo esperaba, el pelinegro había sumergido la cabeza entre la unión de su cuello y hombro.

Sorpresivamente, se relajo, e inconscientemente comenzó a ronronear. Su omega estaba feliz, y se sentía protegido con la nariz del alfa sobre su cuello.

Mientras, Michael se deleitaba con el dulce olor del omega. Olía a flores, a primavera. Nunca había olfateado algo tan más delicioso.

Después de unos minutos, el alfa comenzó a besar el cuello del omega. Daba pequeños besos, dejaba rastros de saliva y lamia lo que podía.
Pronto, empezó a dar algunos mordiscos. El rubio de tenso, no estaba del todo preparado, necesitaba a Calum. Por más infantil que fuese, lo necesitaba.