X. UN DOMINGO DISTINTO

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Santiago

Me levante de mi cama luego de haber llamado a Andrea, con mucha sed que era parte de la resaca de anoche.

Encontré a Brenda sentada en el comedor esperando a que la leche este hervida, ella andaba en pijama al igual que yo viendo un programa de tatuajes.

Yo entré a la cocina, me hice huevos revueltos y me serví el té, al salir de la cocina fui a ver mi hermana ella se frotaba los ojos queriendo reaccionar, de pronto se levanta del sofá con dirección a la cocina.

Yo solo me senté en el comedor para empezar a desayunar, mis padres estaban en sus asuntos dominicales. Brenda regreso con un bowl de cereal, sentándose al frente de mí ella me miraba con superioridad como si con sus orbes castaños me dijera que soy lo peor sobre la tierra; como respuesta Le tire un pedazo de pan al cual ella al recibir el proyectil comestible en su cara cerro los ojos e hizo una mueca al contener su cólera.

Al abrirlos ella me lanzó su cuchara la cual yo esquivé y me fui corriendo a mi habitación cerrando con llave para que la pequeña mounstro pudiese entrar. Ella tocaba la puerta una y otra vez.
- esta bien, nada paso ¿me disculpas?- le dije tengo que salir con Andrea hoy, no quiero que un simple berrinche me impida salir.

-solo por que eres santi- bueno, ya me he dado cuenta que ella esta mejor. Así que yo continuó comiendo mi desayuno; al acabar, recoji la mesa y lave los platos que ensucie. Mis padres regresaron, cuando yo termine de lavar en esa oscura cocina en donde tenia que encender la luz de día.

Mamá estaba con un vestido de algodón azul, papá con jeans y un polo blanco.

- hijo, hoy será partido ¿vamos?- dice el llevándome hacia la sala con su mano en mi espalda y mirandome.
-acerca de eso papá...- el me mira espectante- no iré contigo lo siento, tengo que ir de paseo con una amiga.
-te conozco Santiago- me dice- hay algo mas.
- de hecho si, quisiera que me prestes el jeep- le miro y hasta le pido el favor con mi mirada el me mira pensativo.

-de acuerdo, pero no sales en un mes- se me desfigura la cara- no quiero saber de cumpleaños ni de otras cosas, Santiago se acercan los exámenes.

Yo sólo... Accedí resignado, accedí al trato que me hacia mi viejo, todo por el jeep negro. Pasaron las horas entre hacer las cosas de la casa, llego el almuerzo y comimos lasagna especialidad de mi madre. Mi papá toma un tenedor y lo hunde entre los fideos y empieza a almorzar.
- A que hora volverás Santi?- me dice mi papá antes de meter su tenedor en la.boca.
-no muy tarde- le respondo mirándole a los ojos. Y tomo un trago de mi soda- tu sabes papa- saboreo la proxima palabra para enorgullecerlos- porque bueno es domingo y mañana hay cosas que hacer.

Tal y como lo predije ellos, mis padres dibujaron una gran sonrisa en sus rostros. Mientras que yo me sentía satisfecho con sus reacciones, entre charlas y la comida nos habíamos llenado.

Me gusta estar así con mi familia un pequeño momento en el que siento que estamos unidos sin llamadas, sin apuros.

Al terminar el almuerzo y lavar los platos con Brenda, fui a mi habitación a alistarme para verme con Andrea e ir con ella a hacerle conocer la ciudad. Se que no lo conoce del todo debido a que su madre esta muy pendiente de ella, yo me di cuenta las veces que salimos de la unix.

Al terminar de alistarme, mi mirada se encuentra con mi reflejo en el espejo y sólo me pongo a pensar lo que cambie, como soy ahora. Luego me fui de mi habitación, papá me dejo las llaves del auto y me fui de mi departamento hacia el garage.

Al subir a aquel vehículo que pertenecía a mi padre, revise si todo andaba bien, los espejos, si no le hacia falta gasolina, o agua. Al terminar decidí arrancar.

Crushed: La Historia de Amor de AndyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora