Pasaron dos días desde que conocí a Damir que con quien me llevo muy bien, intente hablar con Santiago y me pasa por tangentes , lo cual me preocupa acerca del trabajo, este año me prometí una cosa. Que si estoy en la unix debo con seguir una beca pasado los dos semestres, ahora a causa de de Santiago ya lo veo un poco lejano.
Me encontraba en casa, eran las los dos de la tarde, mientras ordenaba mi dormitorio- el cual mi madre evita entrar porque dice que es como si un huracán hubiera pasado por allí- encontré unas fotos de cuando yo era una pequeña de cinco años, no sabia el porque no habían fotos de bebé, mas solo encontré desde mi primer año en adelante. Era yo con mi carita manchada con pintura al dedo, mi corto pelo despeinado y el overall rojo de corderoy.
Esa foto me había robado una sonrisa, luego la guarde en mi baúl de recuerdos bien escondido en mi armario. Al terminar de ordenar mi habitación, me aliste para ir con Emma a tomar un café y charlar. Emma es una chica que conozco hace un año, por una amiga nuestra. Emma ha estado últimamente muy distante a causa de su novio Josiel, quien es muy inseguro y celoso. Me he cansado las veces que le sugerí que terminara con el. Pero ella es practicante del amor ciego. Josiel es un patán que la hace daño.
Aprovechando que el susodicho no esta en la ciudad- a causa de un retiro espiritual- Emms y yo tomamos la decisión de tomar un café, ponernos al día. Me puse unos jeans ajustados y una blusa color guindo y mis bailarinas a juego, me arregle el pelo y por ultimo un poco de maquillaje. Salí con mi bolso en mano y mis llaves, mamá no se encontraba en casa.
Fui en minibus hasta el café Vainilla, un café que queda ligeramente lejos para ambas pero con un ambiente muy bueno. Espere a Emms como unos cinco minutos, ella estaba con su pelo negro largo y ondulado, con unos pantalones de mezclilla claros, y una blusa azul, sus converse a juego.
-Hola Andy- me dice con su voz suave-¿Cómo te ha ido?
- Emms hermosa- le doy un abrazo- tengo harto que contarte.
- ok, lo haremos adentro, chica- me dice poniendo un mechón detrás de la oreja-.
Ingresamos a aquel café, que por cierto amo venir aquí , tiene un aspecto rustico y acogedor al mismo tiempo, vamos a por una mesa y la camarera nos atiende. Emms pide un frapuccino y yo un batido de mora con leche.
-dilo- me dice ella oliendo el aroma a café que suelta el lugar, cerrando los ojos.
-bien- me tomo respiros ella esta al día en cuestión a Santiago- mi crush es mi compañero de carrera en la u.
Ella se queda boquiabierta, mirándome y luego tiene una sonrisota que me recordó al guasón.
-no. me. jodas- me dice susurrando- bendito tu destino, chica- me dice sonriendo como Barbie, me causa un poco de miedo.
-pues si lo hago esta allí, de paso es mi compañero de proyecto- bufo a lo ultimo y ella desvanece esa sonrisa.
-¿Por qué te pones así? Deberías estar feliz y contenta- me dice mientras se mordía el labio - es su síntoma de preocupación-.
- pues... parece no importarle el trabajo y tu bien sabes que quiero conseguir una beca- le digo suspirando con pena.
-si una beca a Londres, lo se- me dice mientras la camarera llega con nuestros pedidos y nos lo entrega con suma cordialidad, le devolvemos el gesto con con una sonrisa y un gracias.
- además- le digo y tomo el primer sorbo del batido con la bombilla- hice un buen amigo en la unix.
Emms cambia su gesto de preocupación a una de interés- quien es aquel chico?
-Se llama Damir Jara Montecinos, es un gran chico- le digo y ella me mueve las cejas- no, no es para que me molestes ya sabes que no dejo de pensar en...
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Crushed: La Historia de Amor de Andy
RomanceA veces es difícil olvidar el momento en el que conoces a esa persona. Aún recuerdo nuestro primer encuentro, era demasiado perfecto para ser real. Desde ese día pude describirlo en tres simples palabras: Sociable, seductor y astuto. Éramos opuesto...