12.- Kissing in cars.

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- Narra Vic -

Luego de tocar cuatro canciones, bajamos del escenario del bar y todos reímos fuertemente, estábamos muy felices, era una de las primeras presentaciones de la banda y, al parecer, había salido todo muy bien, demasiado bien, creo yo. A pesar de la felicidad que sentía por la exitosa presentación de esta noche, no estaba prestando atención a lo que los chicos hablaban. 

¿Cómo hacerlo?

Mi mente estaba en otro lugar.

En un lugar  con ella.

Un lugar con la encantadora Claire .

¿Quién será ese tipo? 

Su cara me parece algo conocida, pero no logro recordar de dónde.

¿Ella tenía novio?

No.

¿Y si tenía novio?

No lo sé. Pudo haberme mentido aquel día.

¿Por qué no me dijo que tenía novio?

Dios, es tan hermosa, con esa linda pancita se ve cada vez más hermosa, su rostro es como, bueno, más prefecto que el de un ángel.

Definitivamente, me ha hechizado.

- Oye, Vic ¿sucede algo, hermano? - preguntó preocupado Mike, mi hermano -

- No, ¿por? - respondí sin darle importancia -

- Te pregunté si querías ir con nosotros por unos tacos, pero ni nos escuchaste -me dijo-

- Lo siento, pero no creo, no me siento bien. Me iré a casa -dije algo desanimado y caminé a la salida de aquel bar -

Sin decir nada mi hermano dejó que me fuera. Tomé mi chaqueta y caminé hasta no saber en dónde estaba, de pronto, vi a una chica de estatura mediana, rubia y con una cintura algo definida. 

¿Será ella?

Caminada como si su vida dependiera de ella.

Corrí lo más que pude, pero me fue imposible alcanzarla. 

¿Por qué ese gilipollas no la acompaña?

¿Le habrá hecho algo?

Con la poca energía que me quedaba corrí por el camino que había tomado, rogaba que nada malo le ocurriera, ni a ella y, mucho menos, a su bebé. Al llegar a una pequeña plaza pude verla en una banca con un señor, se veía algo mayor, le aproximé unos cuarenta años. Caminé hacia donde estaban ambos conversando y pude ver que ella se levantaba y continuaba su camino, corrí, otra vez, logrando alcanzarla y sostenerla en mis brazos mientras ella caía rendida en ellos.

Sin saber qué hacer, a dónde llevarla y, tampoco, a quién llamar; la llevé a mi casa. En el camino despertó, pero, al parecer, el sueño la venció y se quedó completa y dulcemente dormida en mis brazos.

Unas cuantas cuadras más y llegaría a mi morada con una hermosa dama en brazos.

Esto sería realmente gracioso si Mike y los chicos me vieran. 

¿Desde cuando Vic Fuentes era tan atento con una chica?

No lo sé, pero Claire me eloquecía completamente.

Su belleza me dejaba sin habla, y no hablemos de su voz, sus ojos y su hermosa forma de ser.

Caminé una cuadra y llegué a casa, con una ágil maniobra pude abrir la puerta y no hacerle daño a Claire.

Entré y con mi pie logré cerrar la puerta, subí las escaleras con sumo cuidado y llegué a mi  habitación, que estaba ordenada y limpia de milagro, la tendí suavemente en mi cama, saqué sus zapatos y la dejé dormir.

Bajé por un baso de agua a la cocina y me quedé allí.

¿Por qué estaría tan sola?

Eso huele raro, muy raro.

Sin saber qué hacer, tomé mi guitarra, que estaba en el sofá de la sala, y comencé a tocar Kissing In Cars.

Me quedé tocando por más de media hora la misma canción, una, otra y otra vez.

Vi la hora. Eran las 4:00 AM y Mike aún no llegaba.

Dejé la guitarra en donde estaba y subí a mi habitación. Ella seguía durmiendo, se veía tan dulce, tan indefenza. 

Con cuidado me sneté en la cama, me quité las Vans y me acomodé en la cama y con más cuidado nos tapé con la manta que estaba a los pies de mi lecho. 

Me acomodé en la cama, puse mis brazos detrás de mi cabeza y cerré los ojos, poco después sentí unos brazos en mi pecho. 

Me estaba abrazando.

Dios, esto era tan raro.

La abracé con mis brazos y ella se removió un poco, tal vez piense que soy el idiota que la acompañaba en el bar, pero era maravilloso tenerla así.

Poco a poco me quedé dormido con ella a mi lado.

- Narra Claire -

Sentí como Luna se movía dnetro de mí, me desperté con lentitud y abrí los ojos. 

¿Dónde estoy?

Fue lo único que pensé al darme cuenta de que el cuadro de "The Doors" no estaba en la pared de al frente  a mi cama en mi habitación.

Me senté con cuidado en la cama y pude ver a Vic a mi lado. 

¿Estaba en su casa?

¿Qué hacía ahí?

¿Y Chris, Hayden y Alana?

¿Qué pasó anoche?

¿Volverás a mí? → Christofer DrewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora