Historias cortas y otras basuras

El error del escritor

Cuando escribes, hay veces que en tu mente corren un millón de ideas, otras veces tu mente está vacía. Y entonces aparece una idea que tiene un algo y te aferras a ella porque empiezas a imaginar todo lo que podrías hacer con ella, así nacen las historias.

Esa idea puede llegar a ti de repente, eso fue lo que le pasó a nuestro escritor.

Esta es la historia de el escritor que cometió un error y así arruino la vida una pobre y hermosa mujer.

Un pobre hombre en busca de su verdadero amor, tan lleno de esperanza como de ingenuidad, engañado, al igual que el resto del mundo, por las películas y tontas historias de amor, imaginando todos los días a su pareja ideal.

Un hombre que no se diferenciaría del resto si no fuera escritor, y como suele pasar encontró su inspiración el su cotidianidad, creyendo que él podría controlar al amor una vez, aunque sea en una historia.

Y entonces comenzó...

"Era un día como cualquier otro, pero a la vez era uno como ningún otro.
La gente caminaba y corría hacia sus respectivos destinos. Había tantas personas en la calle que no tenía sentido prestarle atención, lo sabía, corría y trataba de abrirse paso entre la gente, no porque tuviera que llegara un lugar con urgencia, si no porque no le gustaba ir al centro de la ciudad, lo odiaba, odiaba el ruido que la gente hacía y lo distraía de sus pensamientos.

Logró divisar un camino libre de gente, así que corrió aún más rápido, para sentirse libre un segundo hasta que algo lo detuvo y provocó que se cayera al suelo. A su al rededor documentos y papeles adornaban el piso, mientras que una chica molesta de vestido anaranjado se apresuraba a recogerlos, Everad miro mudo a la chica, comenzó a juntar los papeles y cautivado por la belleza de la chica se decidió a tocar su mano, con la mascara de un accidental rose de manos cliché.

Sus ojos se conectaron por breves segundos.

-Lo siento, estaba distraído -susurro Evered más para si mismo.

La extraña mostró una media sonrisa y ambos terminaron de recoger los papeles, pero él no quería que ella  se fuera, tení el presentimiento de que ella era una persona especial, quería conocerla y ser parte de su vida, porque aunque la hubiera conocido de la forma más tonta y cliché del mundo, pensó que tal vez la gente estaba equivocada, tal vez las cosas sí son como en las películas y las historias de amor.  Y deseaba probarlo, deseaba sentirse completo y completar a alguien.

-¿Te gustaría... ir por un café? -se atrevió a preguntar. 

-Claro, soy Jenifer por cierto.

-Evered -respondió extendiendo la mano.

Ambos sonrieron cuando estrecharon sus manos, y no se soltaron caminaron así hasta la cafetería más cercana. Y ambos se olvidaron de lo que sea que estuvieran haciendo o pensando antes, olvidaron que tenían otras cosas que hacer y otras  personas con quien hablar, porque es eso lo que suele pasar cuando te enamoras de alguien."

  

Nuestro querido e ingenuo escritor se sintió feliz y satisfecho con lo que había creado, no era algo muy largo pero era suficiente. Ahí estaba su preciada idea, aquella que le demostró un gran potencial: Evered con una bella chica de vestido anaranjado.

Y ese era el destino de Evered, estar el resto de su vida con la bellisima chica del vestido anaranjado y darle todo el apoyo, amor y comprensión que necesita una chica en su situación, después de pasar por sus tantos novios violentos y abusivos. Lo único que Nancy necesitaba era eso, amor, bueno y un techo, algo de dinero no le haría mal tampoco. 

¿No fue esa la razón por la que le pidió a Jenifer que se vieran?

Y Jenifer no pidió explicaciones, acepto alegremente ir porque quería mostrarle su nuevo vestido, sí ese que era idéntico al que llevaba en su fiesta de cumpleaños, así ambas podrían llevar la misma ropa como hace tiempo cuando eran niñas.

Y esa fue la historia e como nuestro escritor favorito arruino la  vida de sus personajes. Demostrando así que el amor no es una opción y no es algo que puedas controlar y con lo que puedas jugar, ni si quiera en las historias y cuentos.