Álex: Fear Of Love (+18)

Capítulo 18

En una hora más debo estar en la fiesta de Adam. Tal vez esto es exactamente lo que necesito para olvidar a Álex. Necesito pasarla bien con mis amigos, conocer gente nueva, mantener mi mente ocupada y beber mucho alcohol.

Sé que haber terminado mi relación con Álex fue lo mejor que pude haber hecho, ya que nuestra relación no nos hacía bien a ninguno de los dos. Ambos salíamos heridos de alguna manera, pero aun así me pregunto a mí misma por qué lo hice. La verdad no lo sé, simplemente lo hice.

¿Habré hecho lo correcto o es este otro error mío? ¿En verdad lo hice por el bien de ambos o porque me acobardé? Jamás me he sentido preparada para algún tipo de relación amorosa, y esta no fue la excepción. Me da miedo terminar enamorándome de Álex, pero ¿Por qué? ¿Por qué me da miedo enamorarme? ¿Acaso jamás podré hacerlo? De seguro lo sabré con el tiempo, pero no sé si estoy dispuesta a esperar, y ¿Por cuánto tiempo tendría que hacerlo?

Muchas preguntas sin respuesta invaden mi mente, generando mucha ansiedad en mí y en consecuencia, comienzo a tener un ataque de ansiedad. Me cuesta mucho respirar y las lágrimas comienzan a salir sin control alguno. Siento como si estuviera en un espiral y no pudiera parar de girar. Trato de controlar mi acelerada respiración para detener el ataque, cosa que resulta después de unos cuantos minutos.

Necesito distraerme urgentemente. Arreglo mi maquillaje, tomo mis cosas y salgo de la casa para dirigirme a la de Adam. Llegaré justo a la hora en que la fiesta empieza, cosa que resulta muy temprano para mis amigos, ya que ellos suelen llegar horas después. Tal vez Adam se sorprenda un poco, pero espero que entienda mi situación actual, la cual no es para nada buena.

-Nina. -Comenta Adam en tono de sorpresa al verme.

-Hola Adam. Espero que no te importe que haya llegado antes.

-No hay problema. ¿Y Álex? -Pregunta curioso, como si fuera extraño que no haya llegado con él. Era obvio que lo nuestro terminaría apenas le contara lo que hice, ¿No?

-Lo hice. Le conté. -Comento y luego hago una pausa.- Terminamos. -Termino de decir.

-Lo siento mucho, Nina. No sabía que sucedería eso. -Comenta arrepentido, como si todo fuera su culpa.

-Es mi culpa, no tuya, Adam. -Digo para luego entrar a su casa.

Las horas pasan y la gente comienza a llegar. El volumen de la música sube poco a poco, con el propósito de no ser ahogada por las conversaciones que se están llevando a cabo en casi toda la casa. Mientras tanto, yo me dedico a beber un vaso tras otro, hasta que Adam me invita a un pequeño círculo de gente sentada en varios sillones, donde están jugando "Yo nunca". Todos se están divirtiendo, incluso yo. Risa tras risa pasa el tiempo, y cada vez me voy emborrachando más.

-Hola chicos. -Dice alguien que se encuentra fuera del círculo. Seguro quiere unirse.

-Álex, no esperaba verte aquí. -Comenta Adam a mi lado. La sorpresa en su voz es evidente. Mi corazón se detiene al escuchar su nombre y me niego a mirarlo, pero para mi desgracia él decide tomar asiento frente a mí, quedando justo en el medio de mi campo visual. Trato de no mirar en esa dirección, pero me es casi imposible.

-Luke me dijo que harías una fiesta. -Comenta sin quitarme la vista de encima. No sé cuáles son sus intenciones, pero dudo que sean buenas.

-¿Quieres unirte? Estamos jugando "Yo nunca". -Comenta Adam. Miro hacia otro parte, esperando que Álex se niegue, pero lamentablemente hace lo contrario y acepta.

El juego continua normal y eso llama mi atención. Pensaba que Álex se unía al juego solo para perjudicarme de alguna manera, pero no lo ha hecho. Tal vez quiere empezar de cero, borrón y cuenta nueva.

Claramente, hablé muy pronto.

-Bien, mi turno. Yo nunca he intentado sacarle celos a algún chico haciendo que me vea besar a otro. -Dice mientras me mira intensamente, esperando a que beba de mi vaso y acepte mis acciones, pero no lo hago. No le daré la satisfacción.- ¿Nadie? ¿Seguros? -Pregunta mirándome fijamente.- Bien, intentaré con algo más. Yo nunca he jugado con los sentimientos de alguien ni le he dado falsas esperanzas. -Vuelve a decir aún observándome. ¿En verdad piensa que yo estaba jugando con él?- Por lo que veo, nadie lo ha hecho o tal vez no se atreven a aceptarlo, pero está bien, intentaré con otra cosa. Yo nunca me he acostado con mi mejor amigo, o más bien, novio para luego de unas horas decirle que le he sido infiel y terminar con él. –Dice decidido mientras me observa divertido. Lo miro enfurecida y con lágrimas en los ojos. Pensé que él era mejor que esto. Lástima que me equivoqué. No sé por qué sigo pensando que cambiará, porque está claro que no lo hará, ya que le encanta disfrutar del sufrimiento ajeno. Las demás personas jugando se miran entre sí, no entendiendo la situación.

-Tú ganas. -Digo enfurecida y luego bebo todo lo que hay en mi vaso, para luego tirárselo directamente a la cara y salir al borde de las lágrimas del lugar.

Puedo escuchar tras de mí como Adam le grita varias cosas no muy amistosas a Álex y por un segundo me giro para ver la reacción de él, pero solo para encontrármelo tranquilamente sentado escuchando todo lo que Adam le dice.

Necesito aire.

Abro una de las puertas que lleva al patio trasero de la casa y la cierro tras de mí, haciendo que el sonido de los grillos y el viento me envuelvan. Me siento en uno de los bancos de madera que se encuentran ahí y dejo caer todas las lágrimas que contenía dentro de mí, botando toda la tristeza, impotencia y culpa que he guardado todo este tiempo.

Escucho el sonido de la puerta abriéndose y volteo esperando ver a Adam, solamente para encontrarme con la última persona que deseo ver en este momento.

Álex.