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Estaba esperando afuera hasta que Lucas se calme

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Estaba esperando afuera hasta que Lucas se calme.
Es difícil, que tu madre no se acuerde de ti, pero si de alguien que es un completo desconocido para ti.
Emylse salió afuera y aproveché para habla con ella.

-Emylse, como están adentro?- pregunté acercandome a ella.

-Lucas está muy enojado contigo...-lo sabía- y ahora entró en la habitación de Lupe, para hablar con ella- asentí.

-Será mejor que ma vaya, vendré mañana, espero verte- dije y fui directo a mi camioneta.

(...)

Domingo, me desperté a la diez de la añana y salí directo para el hospital.
Como esperaba Emylse estaba ahí pero no veía a Lucas por ningún lado.

-Hola - saludé.

-Hola - respondió ella cortante.

-Como odio que seas cortante- pensé.

-Veo que sigues pensando en voz alta- sonrió un poco pero luego se puso seria.

-¿Y Lucas?- pregunté.

-Fue a tomar algo ya viene- respondió.

-Mira, cuando Lucas llegue aquí, te espero en la cafetería frente el hospital, tengo algo que decir, si quieres saber ve ahí- me levante para salir del hospital mientras sentía su mirada sobre mí.

(...)

Llevaba esperando casi cuarenta minutos y ella no aparecía. Y como lo esperé ella no llegó.
Mañana sería mi clase con ella, iré Lunes a Jueves, haré que ella me perdone.
Después del café volví al hospital, pero no fui junto a ellos, solo pregunté a una enfermera como se encontraba Lupe, y por suerte, ella estaba bien, solo tendría que estar dos semanas más en revisiones.
Caminaba por las calles tranquilas, ningún ruido, solo se escuchaba la brisa y la risa de unos niños jugando , había decidido venir a pie, luego iría por mi camioneta, miré hacia el carrito de helados y decidí comprarme uno.
Seguí caminando de vuelta al hospital con mi helado. Ya sabía que Lupe estaba bien, así que solo iría por mi camioneta y ya.
La vi recostada sobre mi camioneta y acelere el paso.

-Hey...- dije saludandola.

-Fui al café, pero no estabas- dijo mirándome fijamente- me hiciste perder el tiempo...- la interrumpí.

-Es en serio Emylse?, te espere cuarenta minutos, cuarenta, y tu dices que te hice perder el tiempo?- ella sólo se quedó callada - Lo que te hice está muy mal, yo lo admito te usé para ganar mucho dinero y lo hice gané mucho dinero, lo que no contaba fue enamorarme y no me di cuenta de eso hasta que te perdí- dije suspirando ruidosamente y mirándola de nuevo.

-Mira, Jhonny, un "Nosotros" nunca existió, aún me acuerdo ese día en que mi mejor amiga me dijo "Mira Emy, lo he escuchado, todo es una maldita apuesta, donde tú y mucho dinero son los premios" y yo que hice?, fue ignorarla- dijo y se fue camino a su auto.

No sé cómo, no sé cuando pero ella va a perdonarme.

(...)

Lunes, me desperté temprano, hoy sería el día en que comenzaría la escuela de boxeo.
La primera cosa que hice fui a visitar  a Lupe, que se encontraba mucho mejor. Al parecer ya le explicaron lo que había pasado, y Lucas sigue odiandome, pero realmente no me importa.
Había avisado a mi padre que estaba tomando clases supuestamente para saber un poco más sobre nuestra empresa.
Obvio que mentira, no lo convencí del todo pero me lo permitió.
A las siete con cincuenta me dirigía a "El Bar" tomaría clases de boxeo con Emylse.
Al llegar solo se encontraba un adolescente como de diez y siete años.

-Hola - saludé de manera amable a el chico y el sólo asintió con la cabeza- Y ¿la profesora se encuentra?- pregunté.

-Todavía no ha llegado, no tardará- dijo y volvió a lo que hacía, nada. -¿Como te llamas?, eres un poco mayor para estar aquí- dijo.

-Soy Jhonny, y si soy mayor, pero me gustaría aprender un poco -sonreí-¿ y tú? ¿como te llamas niño?.

-Soy...- algo, o mejor dicho alguien nos interrumpió.

-Buenos días, perdón por llegar tarde...- me miró - ¿Que haces aquí?- dijo dejando sus cosas a un lado.

-Vengo a las clases- sonreí un poco.

-Jhonny ya no somos unos niños, te puedes ir...

-¿Se conocen?- dijo el muchacho.

-Si- respondo.

-No- dice ella.

El muchacho gira los ojos -podemos empezar- dijo con un poco de emoción- me llamo Ryan- dijo pasando la mano a Emylse, fruncí el ceño.

-Hola Ryan, soy Emylse, la profesora; dime Emy- sonrió con una ternura.

-Quiero saber como fue que le hiciste eso, con aquel hombre de noventa y seis kilos- dijo sonriendo.

-Yo también quiero saberlo...- susurré más para mi.

-Bueno entonces empecemos- dijo Emylse sonriendo.

-Bueno entonces empecemos- dijo Emylse sonriendo

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Las Reglas De Mi Juego(Pausada Hasta Nuevo Aviso)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora