¿Alguna vez has estado en un lugar público observando a las demás personas? Mirar a alguien, intentar adivinar qué pasará por su mente, imaginar si su vida va bien, si está hundido en la mierda, o simplemente es inerte en este laberinto que solemos llamar vida, supongo que es difícil saber algo así solo observando superficialmente, pero... ¿Y si la está pasando mal? Claro, todo en tu vida va de maravilla, sacas buenas notas, tienes pareja, amigos como ningunos otros, situación económica estable, tienes trabajo, un físico envidiable y eres feliz, o tal vez no, tal vez te esté yendo mal en la escuela, tal vez te sientes solo, tal vez no tienes trabajo, no tienes dinero y estás enfermo, pero... ¿Y si observas una realidad que no es la tuya? Tal vez puedas observar algunas cosas que puede que no hayas tenido nunca en cuenta, tal vez nunca caíste en cuenta de que no eres el único con problemas en la escuela, o que tal vez se sienta solo, o quizá no seas el único que esté desempleado, de algo puedes estar seguro; no, no eres el único, si observas a otra persona a los ojos, tal vez te puedes dar cuenta de que está triste, se siente solo o está muy estresado por no poder conseguir un empleo, y tal vez, solo tal vez puedes pensar un momento, que todo saldrá bien, los humanos tendemos mucho a subestimarnos, siempre pensando que es el fin del mundo, cuando en realidad tú y sólo tú tienes el poder de saber cuándo acabará, aún así mueras, si así lo decides, dejarás un legado que perdurará. Si observas una realidad que no es la tuya te puedes sorprender lo mucho que serás capaz de aprender, debemos aprender a ponernos en los zapatos de otros, si eres capaz de entender la vida de alguien más, significa que puedes entender tu vida.