La Luna Hizo Esto (C.H) (Terminada)

Baltimore

Luke da varios toques a la puerta que me hacen abrir los ojos, no respondo y sigue tocando pero ahora con más fuerza.

Bostezo, me volteo a mi lado derecho y trato de dormir otra vez.

¿Por qué insiste? No puede tocar una vez y si no contesto, irse.

De repente los toques dejan de escucharse... Ahhh se fue.

Cierro los ojos y paso las manos abajo de mi almohada sólo quiero dormir cinco minutos más.

– ¡Calum!– Luke grita, abro los ojos con fastidio y me doy cuenta que está al pie de mi cama

¿En qué momento entró?

– ¡Por qué entraste!

– Levántate, cámbiate, revisa tus cosas, saca las maletas para acomodarlas en el auto e...– Levanto la mano haciendo una señal de que deje de hablar mientras con la otra mano alcanzó mi teléfono.

– Luke, apenas son las 8:45 AM y tú dijistes que nos iríamos a las 10.

– Falta acomodar las maletas, tener la casa lista para dejarla y desayunar. Serán varias horas de viaje y no pienso parar por “refrigerios” así que levántate y baja a la cocina por un café– Da la vuelta hacía la puerta y antes de que salga le pregunto.

– ¿No crees que estás exagerando?

– No y si no te veo en la cocina en veinte minutos, subiré de nuevo– Sale del cuarto dejando la puerta abierta.

– Cerraré con seguro– Grito antes de que llegue a las escaleras.

– Tengo llaves– Lo escucho bajando los escalones y ya no contesto.

Las “cosas” que hay que hacer no tienen nada que ver, Luke esta nervioso obviamente por ver a Leah, lo noté desde anoche que estaba haciendo su maleta y me cerró la puerta cuando le fuí a preguntar qué íbamos a cenar.

No lo culpo, mañana cumplen un año por supuesto que quiere que todo salga perfecto.

Aparto la colcha junto la manta, tomo un pants del cajón del buro y me los pongo.

Me levanto, salgo del cuarto, desde las escaleras puedo ver a Luke tratando de hacer huevos revueltos y por el olor que percibo con tocino, cuando maldice porque la yema del huevo se estrelló dejo de ponerle atención y voy al baño.
Lavo mis dientes, saco una bolsa de plástico del cajón y hecho todo lo que necesitaré. Regreso a mi cuarto, meto la bolsa en la maleta y la dejo afuera de la habitación.
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– ¡Calum!– Luke grita desde la cocina.

– Ya estoy en las escaleras.

Odio el sonido de la ruedas chocar con los escalones pero no puedo levantarla por sostener la mochila y el maletín.

– Pensé que este sería un descanso para ti ¿Por qué llevas un maletín?

– Tengo que revisar algunos contratos de proveedores sólo quiero aprovechar mi tiempo.

– Nunca pensé verte con un maletín.

– Me lo dieron con los papeles ni siquiera es mío– Luke asiente.

– Voy por mis maletas, dejé tu taza en la cocina.

– Si, gracias– Llevo las maletas al pie de la puerta y cuando camino a la cocina Luke ya está en el piso de arriba.

Tomo mi taza de la mesa y doy un trago, me sorprende que Luke lo haya hecho justo a mi gusto. Salgo de la cocina para ir a la sala a buscar mi cargador.

Cuando paso por la escaleras escucho el teléfono de Luke y él contesta al tercer timbre.

– ¡Feliz cumpleaños cariño!... lo sé pero es algo que te diré todo el día....