What are we?

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– Kate llegamos– Abro su puerta.

Cuando me estacioné, no hizo ningún movimiento y continúo dormida.
Quita su mano que tiene debajo de la barbilla y aún con los ojos cerrados estira los brazos hacía mi para que la cargue. Muy suavemente me reclino para tomarla por debajo de sus piernas y sacarla del coche. Mi cabello se mueve con la brisa y ella tiembla por un pequeño escalofrío.

– Despierta– Me detengo pero no dejo de sostenerla.

– Llévame a mi cama y quédate conmigo.

– Tu cama no está cerca de aquí.

Veo fijamente su rostro esperando el momento en que abra los ojos. Primero hace una mueca y después lo hace. Se extraña al no ver las casas de su calle al rededor y antes de que pronuncié una palabra la bajo para que sus pies toquen la arena. Estando de pie, ve hacía el mar y luego a mi.

– Perdón si no te lleve a tu casa, estás cansada debí hacerlo pero no tenemos que quedarnos solo dilo y...

Siento como con sus labios hace que cada palabra que iba decir, desaparezca.

– Creí que habías perdido la habilidad de hacer cosas como estás– Deja sus manos en mis mejillas.

– ¿Quieres irte?

– Por supuesto que no.

Nos damos un último beso de pie al lado del océano, en el auto buscamos algo que podamos poner para sentarnos, alguna manta en el auto o chamarra pero nada. La última opción que nos queda es voltear el carro y sentarnos arriba de la cajuela. Ayudo a Kate a subirse tomándola de la cintura y después de un salto me siento a su lado.

– ¿Cómo pensaste en esto?– Su mano rodea mi brazo.

– Desde que vivo aqui, nunca había venido a esta ni a ninguna otra playa.

Siento como se va recargando lentamente en mi.

– Está es la más cercana y la que me pareció más bonita de todas.

– ¿De todas?

– Cuando me decidí a venir, pensé tengo que encontrar una playa para ir con Kate...

– Planeas todo para dar el toque.

– Lo acepto, elegí la mejor opción para nosotros.

– Hemos dicho esa palabra varias veces pero aún no sabemos si hay un nosotros.

– Creo que no hay mejor lugar para hablar de eso que aquí solo si tú quieres hacerlo.

– Si, hagámoslo.

Ambos tomamos el tiempo para pensar en lo que vamos a decir, Kate se recarga del vidrio, sube sus pies al auto y da vuelta para vernos de frente.
Antes de empezar, me inclino para besarla y permanezco a esa altura.

– Seremos sinceros y si en algún momento quieres pedirme perdón, besame en lugar de hacerlo, yo haré lo mismo porque ya pasamos eso, ahora solo tenemos que hablar sobre lo que sentimos ¿Estás de acuerdo?

– Me gusta que estés tomando tan serio esto y estoy de acuerdo– Sonrío y Kate toma mi mano.

– Para mi, sobre lo primero que tenemos que hablar es, lo que no nos dijimos hace un año.

– Te refieres a qué te hubiera dicho cuando fuí a tu habitación– Asiente.

– Y yo si en vez irme después de leer la carta, me hubiera quedado contigo.

– Dijiste que me ibas a dar un beso– Lleva sus manos a mis hombros y junta nuestros labios.

– No esperes mucho de mi solo estuve un minuto pensando antes de caer en cuenta en qué tenía que irme porque te ibas a casar.

La Luna Hizo Esto (C.H) (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora