Amor Entre Dos Reinos

Capitulo 2 - Recuerdos

Alrededor de las 5:00 de la mañana Iida y yo estábamos preparando los caballos para partir al Oeste tierras gobernadas por el Señor del Fuego; el pelinegro llevaba una armadura color plata, el cabello peinado hacia atrás, en su espalda portaba una espada del mismo color que su vestimenta, su único objetivo era vigilar y proteger al príncipe Midoriya entre las sombras.

Mientras tanto yo vestía de una manera un tanto vistosa ya que haría el papel de un juglar, tenía un camisón de mangas larga color rojo, unas mallas blancas con rayas Negras y blancas y un antifaz para ocultar mi identidad, además de la peluca rubia que mi padre me había obligado a usar; vestidos de esta manera nos infiltraríamos en el reino, partimos inmediatamente ya que queríamos llegar antes del anocher, el viaje tomaba 1 día a caballo.

Ambos montaron a las bestias de color negro y blanco respectivamente y luego de 8 horas de viaje silencioso mas no incomodo, decidieron detenerse en uno de los pueblos más cercanos a comprar provisiones de comida y armas.

— Midoriya- sama está usted emocionado por este viaje— pregunto su guardia real y mejor amigo

— No sé porque crees que me emociona vestir como un juglar e ir al reino enemigo —. Dijo con desdén el menor de ambos.

— Pues porque sé que está enamorado del príncipe Todoroki y antes de que lo niegue quiero decir que los vi esa noche —. Respondió serio el pelinegro.

"Hace cuatro años atrás, todo era paz y tranquilidad en los Reinos de Fuego, Luz y Esperanza, motive por el cual la madre de Todoroki había decidido viajar con su hijo hacia el Reino del Norte, para que así su hijo se relacionara más con otros jóvenes de su edad y clase social como el príncipe Midoriya.

Cuando llegaron al reino eran alrededor de las 7 de la noche, quienes fueron recibidos por todos los sirvientes del Castillo y se les asigno una habitación tanto a la peliblanca y otra al bicolor. El Rey All Might hizo una cena para dar la bienvenida a los recién llegados y aprovecho para presentar a su único hijo y heredero.

— Él es mi hijo Midoriya Izuku y el futuro rey del Reino de Esperanza—Dijo el hombre de cabellera rubia. El joven vestía una camisa negra ceñida al cuerpo y unos pantalones un poco holgados y algo sucios motive del trabajo que había realizado

— Mucho gusto— exclamo el joven inclinando su cabeza, pero viendo disimuladamente al joven de larga cabellera bicolor y fijándose en esa marca en su rostro.

— Ohh es un joven muy apuesto- exclamo sonriente la mujer. – Él es mi hijo Todoroki Shouto es un doncel y excelente cocinero— dijo con picardía y mirando al ojiverde.

— Madre no tenías por qué decir eso, espero que no me hayas traído aquí buscando comprometerme con él, no soy un objeto —. Exclamo furioso se puso de pie y salió hacia el jardín.

Midoriya solamente vio como ese hermoso ángel de cabello bicolor mitad rojo y blanco, que vestía un pantalón negro y una chaqueta larga de color blanco, salió hacia el patio trasero del castillo. Inmediatamente salió detrás de él, visualice al chico sentado sobre la hierba, así que se acercó y tomo asiento a su lado.

— Buenas noches Todoroki- san dijo con una sonrisa.

El menor se sonrojo un poco y desvió la mirada para ocultarlo.

— es de mala educación no responder a tus mayores Todoroki -san—. siguió insistiendo el sexy peliverde.

— ¿Qué quieres?, no me casare contigo a pesar de ser un doncel, no hare lo que mi madre y padre deseen, yo decidiré mi futuro —. Dijo decido el mitad pelirrojo.

— No vengo aquí a hablarte de matrimonio sino a conversar contigo, al parecer no me equivoque eres muy interesante además de lindo, alguna vez te habían dicho que tu belleza solo es comparable con la de un ángel.

— No caeré en tu juego Midoriya-san —. Estaba muy sonrojado que rayos pasaba con él, su cuerpo quemaba por dentro.

— Pues tu sonrojo y nerviosismo dice que no soy desagradable ante tus ojos—. Dijo el pecoso de manera juguetona.

De repente el impulsivo peliverde lo tomo del mentón y le planto un beso en los labios, eran suaves y tiernos y tenían un sabor de fresa y vainilla que lo enloquecían, lo sostuvo de las caderas mientras el peliblanco se quedó en shock y luego de unos segundos reacciono correspondiendo el beso. Cuando se separaron el bicolor salió corriendo hacia el castillo directamente a su aposento, tratando de olvidar todo lo que había ocurrido".