Pero quedará guardada la historia de lo que fuimos,
incluso en dos palabras que ahora no recuerdo,
sabía que era verdad, ¡lo era!, no lo podía creer,
quizá aún cuesta, pero tu memoria, esa que leí alguna vez,
se ha borrado.
Tal vez es suficiente, tal vez ni siquiera te importó,
siendo así, ¿lo ves?, nunca murió,
y yo que estuve de luto hasta hoy,
hoy, justo hoy se quebró.
Ya nada entonces volverá, ¡nada!,
sólo quedan pedazos de luna en mi ventana,
buena luna, el resto lloverá en la mañana.
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Poesía para demonios... y otras criaturas reales
PoesíaProsa que atestigua diversos sentimientos, desde el más romántico hasta el más oscuro y excitante.