Moon:
Desperté al sentir una aguja clavarse en mi brazo. Al abrir los ojos pude ver a unos cuantos hombres y mujeres vestidos de blanco con mascarillas. Me encontraba atada a una especie de camilla con una bata blanca. Intenté gritar y levantarme al sentir el líquido que la aguja contenía entrar en mi brazo. Dolía, joder, dolía mucho.
Al ser incapaz de moverme decidí preguntarme por la persona que, en esos momentos, me tenía más preocupada.Moon: ¿Dónde está Suzuya?
No obtuve respuesta.
Moon: ¿Qué le habéis hecho?
Sólo silencio.
Moon: ¿¡Dónde cojones está!?
Ellos permanecían callados.
Moon: ¿¡¡Qué mierda le habéis hecho!!?
Mi nerviosismo provocó que los cúters y cuchillos que estaban sobre una mesa se aventaran sobre algunos de los presentes mientras los otros intentaban pararme y sacar los cuchillos de la sala. Cuando lo lograron me llevaron hasta un cuarto en el que me tiraron.
¿?: Suelten al sujeto 237
Una puerta se abrió a mi espalda y, de repente, algo rozó mi hombro. Cuando miré hacia la izquierda me di cuenta de que lo que me había atacado era un kagune. Me levanté rápidamente y, en ese momento, lo vi. Era un ghoul, y me estaba atacando.
Comencé a esquivar sus ataques y a intentar hacerle daño, pero ahí no había ningún cuchillo y tampoco podía concentrarme en su corazón. De repente, sentí como algo salía de mi espalda y, en ese despiste, trató de atacarme pero algo lo paró... mi kagune.
Este empezó a atacar, pero yo no quería eso, no quería tener un kagune. Quería que desapareciera. ¿Qué pensaría Suzuya de mi? Era un ghoul y él los odia... ¿me odiaría a mi también? Yo no quería que me odiara... yo lo quería.Cuando logré acabar con ese monstruo la puerta de abrió y, al ver que el que la había abierto un doctor, lo ataqué. Empecé a atacar y matar a todas las personas que entraban en aquél cuarto de pura rabia. Quería matarlos a todos para después despertarme. Quería que fuera una pesadilla. Deseaba despertarme... pero eso no ocurrió.