Pasando varios ante la puerta,
dedicaban miradas arpías los de sesenta
y ella indiferente ante la revuelta
soreía, miraba, hablaba resuelta.Increíble era
aquella niña de rubia cabellera
¡cómo podía enamorar la vista
con solo una sonrisa!
Era primavera.Sol y luna blanca,
ella era ambas;
cálida y pura,
lozana su alma.
Alma blanca,
dulce rocío,
gorrión divino
que entra cantando luz en el pecho mío.
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Poesía Pineal: Res Cogitans.
Poesía«¿Qué es esto? Lo siento, te saco de dudas: Un libro, una historia que guarda mil otras de versos, de rimas, del alma poesías. » •TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS •NO AL PLAGIO •NO ATRIBUCIÓN COMERCIAL •ABSOLUTA Y 100% MIA