Introducción: Yo he oído esa risa en alguna parte

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Mei despertó, pero no reconocía el lugar donde se encontraba. Estaba, hasta hace escasos segundos, durmiendo en un callejón que no había visto en su vida. Se levantó dudosa, <<¿Qué hago aquí??>> se preguntaba. <<Un momento, ¿dónde estaba antes de estar aquí?>>.
Estaba a punto de entrar en pánico, pero al no conocer su localización ni a nadie que estuviera por allí decidió calmarse. Se sentó con las piernas cruzadas, tal y como le habían enseñado, y respiró profunda y lentamente para relajarse. Una vez fue capaz de analizar sensatamente la situación decidió analizar sus posibilidades:

<< Está bien Mei, relájate. ¿Qué puedes hacer ahora? Podrías salir corriendo y gritando, como has estado a punto de hacer, pero no molaría. ¿Qué es lo más decente que puedes hacer ahora? Estás en un sitio donde no has estado en tu vida y no recuerdas cómo has llegado aquí. ¿Qué es lo que recuerdo? Sé que me llamo Mei y que no conozco este sitio, eso seguro. A parte de eso... Recuerdo a mis compañeros bianeses (*), recuerdo que estaba entrenando con ellos como su aprendiz, pero no recuerdo haber acabado aquí. Hmm...
En fin, creo que lo más lógico ahora mismo sería ir a ver dónde estoy, quizás encuentre algo o alguien que me ayude>>

Y eso hizo. Salió de aquel callejón y se encontró en una calle transitada de lo más corriente. Comenzó a caminar siguiendo un camino aleatorio, según lo que le llamara más la atención de lo que observaba. Por un momento dejó de observar el ambiente y comenzó a observar a las personas que caminaban por la calle. No veía nada raro, hasta que vio a alguien con tentáculos en lugar de brazos, con un cuerpo baboso donde debería tener piernas, haciendo levitar un libro... Con el tiempo se dio cuenta de que quienes habitaban aquel lugar tenían habilidades especiales, algunas parecidas y otras muy diferentes. Mei estaba asombrada, nunca antes había visto tanta diversidad en las capacidades de los humanos. Se preguntaba si, tal vez, pudiera aprender algo de ellos.

De repente hubo una aglomeración de gente que gritaba e intentaba huir hacia todas partes. Mucha gente gritaba "¡Bandidos!", otros "¡Ladrones!" "¡Asesinos!"... pero la palabra que más se podía oír era "VILLANOS". ¿Mei había oído bien? ¿Habían dicho villanos? Efectivamente, Mei pudo ver a varias personas inmiscuirse entre la gente con aspectos sospechosos u hostiles en varias entradas de aquella gran avenida. La gente huía despavorida haciendo que Mei, que se encontraba inmóvil tratando de visualizar la situación, recibiera varios golpes, empujones, achuchones, e incluso pisotones. Al final Mei fue arrastrada por la multitud mientras que oía "Los héroes están peleando, vámonos de aquí antes de que haya más destrozos". Qué pena, le hubiera gustado ver a esos héroes.

Habían pasado varias horas desde que se formó el alboroto y Mei seguía vagando sin rumbo por las calles. Estaba exhausta: tenía hambre y sed,  estaba magullada por los golpes, confusa por no saber dónde estaba ni adónde podía ir, y para su mala suerte el Sol pegaba fuerte. Con el tiempo dejó de transitar grandes avenidas y se movía por calles más humildes, con alguna que otra tienda pero ni tenía dinero ni sabía por quién preguntar. "La gente no sabe de la existencia de los bianeses", se decía. Cayó rendida quedando de rodillas jadeando por la sed y el calor. De repente, oyó algo que hizo que sus ojos se abrieran de par en par viendo una posibilidad de sobrevivir en aquel lugar. "Esa risa la he oído en alguna parte".

Giró su cuello hacia la derecha y vio una tienda de electrodomésticos donde tenían varias pantallas en un escaparate. En todas ellas se mostraba un vídeo donde un hombre musculoso reía mientras cargaba a varias personas entre comentarios de gente impresionada.

- Todo está bien. ¿Que por qué? ¡Porque estoy yo aquí!

Mei conocía a ese hombre, o mejor dicho, a ese héroe. El vídeo continuó, era un anuncio.

"Y ese fue el debut de All Might, el Símbolo de la Paz. Actualmente se encuentra trabajando como profesor en la UA para formar a nuevos aspirantes a héroes. El equipo directivo de esta preparatoria se encuentra formado por..."

Por fin pudo tener una pista, una esperanza. Mei se puso en pie y miró decidida al frente y tocó el hombro de la primera persona que pasó a su lado.

- Disculpe señor, ¿podría indicarme dónde queda la UA?



(*) NOTA IMPORTANTE: Mei se está refiriendo a La historia bianesa, que aparece (o aparecerá, dependiendo de cuándo leas esto) en mi libro B&S, donde se relata la historia de Mei, la protagonista de mis FANFICS.

Mi primer fanfic de Boku no Hero, ¡qué ilusión!

 Muchas gracias a todxs por leer, próximamente comenzará la historia. Comenten si les ha gustado y si no, también. Espero que podamos hacer entre todos de esta historia algo maravilloso. 💛

Conoces a mi hermano [Boku No Hero Academia] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora