Conoces a mi hermano [Boku No Hero Academia]

7. ¿Débiles?

Llegó la hora del almuerzo. Justo después de que sonara el timbre y antes de salir del aula Mei se apresuró en acercarse a los compañeros que le visitaron ayer.

Mei: ¿No os habréis olvidado, no? Hoy el almuerzo lo traigo yo.

Satou: ¡Es verdad! Y yo preocupado por haberme dejado el bocadillo en casa... Jajaja (dijo poniendo su mano detrás de la cabeza indicando su despiste)

Uraraka entró en el corrillo de compañeros y en la conversación.

Ochaco: ¿Eeeeeh? ¿Que Mei ha hecho comida para vosotroos? (puso morritos)

Mei: No te preocupes Ochaco-chan, sabía que querrías y he hecho de más (su amiga nueva le sacó la lengua). Vayan adelantándose a la sala de comer, yo iré a por los manjares del Olimpo.

Salieron todos juntos riendo y Mei se separó del grupo en dirección a su cuarto. Al llegar se entretuvo un poco sacando la llave de su mochila.

Mei: Vaya por Dios, juraría que metí la llave dentro... (refunfuñaba)

- Está aquí, se te había caído.

La chica se giró y vio la llave de su cuarto en una mano. Subió un poco la mirada y pudo ver que la mano pertenecía a un Bakugo serio y sereno que se la ofrecía tranquilamente. Mei frunció levemente el ceño, dio las gracias y cogió la llave. Mientras trataba de abrir la puerta Bakugo comenzó a hablar, desviando la mirada.

Bakugo: P-perdón por lo de ayer.

Mei dejó la puerta, que ya estaba abierta, para prestarle atención sorpredida.

Mei: ¿Cómo?

Bakugo: Me puse nervioso. Nunca antes una chica me había superado.

Mei: ¿Es que piensas que las chicas obtenemos menores resultados que los chicos? (arqueó una ceja)

Bakugo: En lo que se refiere al físico sí. Aunque luego en los estudios nos deis mil vueltas, físicamente sois más... (no sabía si decir esa palabra, aunque al final la dijo) débiles...

Los ojos de Mei se abrieron mostrando una mirada incrédula. Soltó una pequeña risa algo chulesca y le respondió.

Mei: ¿Débiles? Estás muy equivocado. Lo puedes ver, te superé en las pruebas. Además, no estoy segura de si habrá alguna chica capaz de mejorar las notas de Iida-kun. (A Mei se le ocurrió una idea para divertirse un poco. Aunque puede que después se arrepintiera, quería echarse unas risas. Se acercó a Bakugo moviendo sus caderas y subiendo sus dedos como si corretearan desde su barriga hasta su nariz, terminando con un pequeño toque sobre ésta.) Creo que te tendrás que acostumbrar a que una chica te supere. (Terminó con una sonrisa ingenua)

Bakugo estaba totalmente en shock. ¿De dónde había salido esa reacción tan gratuita? Vale que se enfadara, vale que se pusiera triste... Había valorado todas las opciones, MENOS ESA.

Mei entró en su cuarto y justo antes de cerrar la puerta se giró para mirar al chico aún estupefacto por la puerta entornada.

Mei: Ah y acepto tus disculpas, nos vemos en el comedor. (Le guiñó un ojo, le sacó la lengua sonriendo y cerró la puerta con una risita).

¡¿Pero qué se ha creído esa niña?! - pensaba Bakugo. - ¡¡Maldita mierda!! ¡Juro que la mataré!

El chico se iba refunfuñando mientras detrás de la puerta, ya refugiada en su cuarto, Mei se secaba las lágrimas sin parar de reír mientras recogía los bento con la comida de sus compañeros.

  ⏳⌛  

Mei llegó a la mesa donde se encontraban sus compañeros. En un lado y de derecha a izquierda estaban Koji, Satou y Tsuyu; y en frente Iida, Ochaco y Midoriya. La chica que se incorporaba dejaba su carga en la mesa y se sentó junto al delegado, al que dedicó una sonrisa.

Mei: Muy bien, coged lo que queráis. Cada bento es diferente, para que elijáis el que más os gusta y que podáis compartir.

Ochaco: Wow Mei-chan, qué cantidad de comida. (decía impresionada)

Iida: No sé si has medido bien la cantidad, creo que no podremos con todo esto.

Mei: En ese caso... (se levantó y estiró los brazos para llamar la atención) ¡Atención todos! ¡Si alguien tiene hambre puede tomar lo que quiera de aquí!

Deku: ¡N-no Mei! ¡No hagas eso!

Una gran marabunta de gente llegaba a coger su trocito de comida: un onigiri, un poco de guarnición y alguna que otra alga. Los componentes de la mesa habían cogido rápidamente cada uno un bento y lo tapaban protegiéndolos de los asaltadores de comida que se habían acercado.

Finalmente cuando todo se calmó pudieron comer tranquilamente.

Tsuyu: ¡Me encantan estas algas, ribbit!

Satou: Cocinas muy bien, Kanae-chan.

*Koji asentía feliz*

Deku: Tienen razón, aunque no había probado nunca este tipo de comida...

Mei: Es que aquí en Japón tenéis un estilo de cocina diferente al mío. Usamos especias diferentes, los tiempos de cocción son distintos... ¡Cada cocina es un mundo!

Ochaco: Pues me gusta este tipo de comida. ¡Llena muchísimo!

Mei sonreía y agradecía los comentarios de sus compañeros. Vio en la mesa de enfrente sentados a Kaminari, Kirishima y Bakugo. Tomó un bento grande de arroz con carne y se lo llevó.

Mei: Aquí tenéis. (sonrió) Comed bien que ahora tenemos los entrenamientos.

Kaminari: ¡Aaaaah! Comidaaaa... ¡Te adoro, Kanae-chan!

Kirishima: Qué detalle, ¡gracias!

Ambos chicos miraron a su compañero, que apoyaba su barbilla en su mano mirando hacia otro lado haciéndose el indignado. Mei le miraba riendo. A Bakugo le dolía reconocer que a ambos les resultaba divertido, y soltó un "tsk" a modo de risa.

Kirishima: Bakugo viejo, un hombre debe agradecer lo que le ofrecen.

Kaminari: Y más siendo comida.

Mei: No os preocupéis (se acercó riendo a Bakugo y le pellizcó la mejilla).

Los chicos se reían aunque estaban algo sorprendidos con la actitud de Mei. Ayer casi le descuartiza y hoy bromea con él... Qué tía más rara.

Katsuki: En los entrenamientos nos vemos, idiota.

Mei se giró sonriendo y volvió a sacarle la lengua. Realmente eso molestaba a Bakugo, pero a la vez le hacía reír.

FIN

¡Muchísimas gracias a todos por leer! 💞 

No les he abandonado, sigo entre las penumbras... Pero necesitaba inspiración ^^"

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¡Pronto el próximo capítulo!