02 - la luna cumple peticiones a corazones sinceros.

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Luna, figura religiosa de los licántropos.
Fe, delirio, milagros y adoración.
Se dice que la luna es la dueña de tu destino, pero tú deseas sí seguirlo o no.
Aquella noche, una persona quiso pedirle a la luna cambiar el destino que le tenía preparado.

🌖

Era fría la soledad de su habitación, pero él sentía que aquello era lo que necesitaba. Ese gélido abrigo que era capaz de sentir a pesar de estar cubierto por las colchas. Lágrimas y suspiros, intentaba callarlos en vanos intentos. Había visto un montón de caras tristes y de lástima, pero nadie le decía como se debían superar este tipo de situaciones. ¿Cómo seguir adelante cuando te conviertes en el abismo de una persona? ¿En el error de la persona que más amas? Él era luz y oscuridad al mismo tiempo y buscaba entre sus acciones la que había estado equivocada. Quizás conocerlo fue el error, se intentó convencer, pero fue imposible. ¿Cómo iba a ser capaz de prever todo aquello?

Sus padres se habían ido a dormir hace algunas horas y el había fingido hacer lo mismo para evitar las insistentes preguntas de su madre, desde su situación hasta sí deseaba un café o algo para comer. JungKook simplemente no tenía ánimos para hablar y decidió callar antes de explotar. Aún no presentaba, pero era capaz de sentir aquel animal en su interior el cual estaba triste y enojado, al igual que el, y no quería dejarse poseer, por lo que, mantener silencio era la mejor opción.

Las horas pasaban y los ojos de JungKook dolían, pero aún así no parecía tener sueño o ganas de dormir. Su mente jugaba con el, le gustaba imaginar escenarios en dónde JiMin era Omega, en dónde podían estar juntos y cumplir sus sueños, y aquello dolía más que mil cuchillos en el estómago. Sus sollozos eran silenciosos y secos por el largo tiempo que llevaba en ese estado. Ni siquiera estaba seguro si aún seguía llorando y ya solo miraba a la nada sin expresión facial alguna.

Fue entonces cuando notó la luna.

Brillaba magnífica fuera de su ventana, encima de los pequeños cerros cubiertos de frondosos bosques. Ella era quien reflejaba la luz que se proyectaba en su rostro y le dejaba ver el desastre que había dejado en su habitación horas atrás. Le sonrió, no lo pudo evitar, nunca la había visto tan grande y tan cercana. Tan intima. Suspiró con fuerza en cuanto sintió que su corazón había comenzado a latir con mayor fuerza. No entendía que sucedia, pero su mente ya no estaba jugando con el, sino que le estaba indicando precisamente lo que debía hacer.

La luna te ayudará.

Tomó su móvil, que yacía en suelo, y tecleó rápidamente en él lo que su curiosidad le indicaba. El corazón sincero, el deseo más humilde que este podía emitir era el cual la luna iba a oír. Pasó ambas manos por su cabello intentando regular su respiración y pensar bien lo que estaba apunto de hacer. Eran kilómetros de diferencia y era tarde, era solo un humano aún, no conocía su forma lobuna y aquello lo volvía muy peligroso, pero a la vez era lo más importante y demandante de las condiciones: no conocer su forma de lobo le brindaba una oportunidad.

Se levantó siendo cuidadoso de no emitir algún sonido que pudiera delatarle y se quitó su playera corta, dejando a la luz su delgada cintura con tu abdomen y pectorales marcados. Aquello le causaba satisfacción, pero a la vez era una prueba de su próxima naturaleza, por lo que, evitó centrarse en eso. No podía perder la fé que había reunido hace apenas un minuto. Cambió sus pantalones también por unos más deportivos y tapó su torso con otra playera oscura, pero esta de manga larga. La idea de ocupar algún tipo de sudadera pasó por su mente, pero la desechó al instante, ya que no sentía el frío suficiente. Salió de su habitación sin hacer algún tipo de señuelo en su cama, ya que si no volvía de aquí en unas horas, lo mejor era que sus padres notaran que se había escabullifo y decidan ir en su búsqueda. Tomó unos tennis en la entrada, se los puso y salió del lugar dando un leve y nada notorio portazo. Por un momento JungKook dudó si es que sus padres se habían dado cuenta, eran dos alfas después de todo, con una audición espectacular que sería capaz de escuchar hasta sus pensamientos, pero al parecer el sueño los había dominado.

if you are an alpha × jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora