Hermanastro.

--;capítulo seis;--

- ¿Estás bien? –asentí con la cabeza, separándome de Nash. Él besó mi frente y acarició mis mejillas.

Pude ver que abrían la puerta y Matthew entraba en ésta. Nash me miró y asentí con la cabeza, pasándome una mano por la mejilla.

Fui consciente de cómo le dio un empujón a mi hermanastro antes de salir de la habitación.

- ¿Qué quieres? –pregunté, volteando para verlo. Él suspiró y se acercó a mí.

- Papá me contó todo. –se sentó a mi lado y miré mis manos entrelazadas en mi regazo luego de asentir con la cabeza. – Lo lamento.

- Descuida. –me encogí de hombros, mientras continuaba jugando con mis manos.

- Soy un idiota. –él suspiró y se jaló el cabello con frustración. – Déjame decirte que si conociera al idiota que te hizo eso lo mataría. –se me cortó la respiración al escuchar eso. -¿Enserio te hizo eso?

- ¿Golpearme? Sí, lo ha hecho. –apreté las manos. – Me ha amenazado, pero era una niñita. -levanté un poco la mirada, hasta lograr ver sus hombros.

- No es normal que te haya golpeado de esa forma teniendo doce años. –él me tomó las manos y me estremecí. - ¿Hay algo que no le hayas contado a tus padres acerca de eso?

- Me empujó. –dije, respirando profundamente. – Por una escalera, Matthew. –él abrió los ojos como platos.

- En serio Sam, lo siento. –lo miré raro al escuchar cómo me llamo, "Sam". - ¿Puedo decirte así, cierto?

- Oh... -sacudí la cabeza. - ¡C-claro, no te preocupes!

Me sonrió y dejó un beso en mi coronilla. Me pareció un gesto de protección.

- Yo... sólo disculpa por todo. –sonreí levemente. – Creo que debo disculparme también con tu amigo.

- Nash te odia. –dije y él rió algo nervioso.

- Hay que tener cerca a tus amigos, y aún más cerca a tus enemigos, ¿no? –rodé los ojos y él volvió a besarme la coronilla antes de salir de mi habitación.

Louis Kason. El nombre del niño que me golpeó y amenazó durante toda la primaria, y lo hubiera hecho durante la secundaria si su familia no se hubiera mudado a causa de lo que mis padres hablaron con ellos. Louis me golpeaba, me golpeaba mucho y había llegado a amenazarme. Mi autoestima bajó notablemente durante toda la primaria, el quinto grado fue el peor. Me decía que era una idiota, una tonta, una anormal. Que debía suicidarme o cosas horribles, acompañadas de golpes que me provocaron miedo.

Sólo bastaba que me hablasen mal o gritaran, para que yo ya me asustara, Nash lo hizo una vez estando enfadado, sin saber nada acerca de lo que Louis me hacía. Se lo conté al día siguiente y él me pidió perdón por casi toda una semana, me regalaba cosas todos los días sin falta.

Definitivamente él era la mejor persona y él mejor amigo que alguna persona podría tener.

Me asusté mucho cuándo Matthew me sacudió, acompañado de ese tono. Pero no lo culpo, estaba enfadado y no sabía nada.

Salí de la habitación, pudiendo ver a Nash asentir con la cabeza en dirección a Matthew y que luego chocaran los puños. Matthew bajó las escaleras y mi mejor amigo me miró. Le sonreí.

- Sigue cayéndome mal. –dijo y rodé los ojos.

+�$ٹã*$