135 revolvió su cabello por sexta vez en el día, ese maldito sueño que había tenido con Callista lo había atormentado toda la mañana y no era sólo eso lo que le molestaba sino la maldita erección que traía en los pantalones, no podía trabajar ni siquiera.
Callista estaba entrando en él de una manera que nunca pensó y que ni siquiera Tabbitha a quién quiso tanto se le asemejaba.
La obsesión por esa hembra era casi espeluznante y ahora que comenzaba a tener sueños eróticos con ella todo era peor.
Desde la tarde de ayer que se fue enojada con lo que había pasado con kit no la había visto, no la había buscado porque no quería incomodarla, además de que había aprovechado para pedirle a la hembra "amablemente" que no se metiera más con su mujer. Aún le dolían los oídos de los gritos recibidos por parte de Kit.
—¡Ella es una perra que no le importa lastimarnos 135, abre los ojos, se está escudando en tí para que no la lleven a la cárcel, es igual de podrida que su familia!
—No deberías hablar de esa manera de mi compañera —habló mediante un gruñido—.
Kit bufó antes de cruzarse de brazos frunciendo el ceño.
—Estás siendo ridículo, todos sabemos que ese matrimonio no es real, ella no te merece 135.
—No es tu problema—resaltó él con su acostumbrado tono seco—, es mi compañera y será mejor que te mantengas alejada de ella.
Kit había balbuceado que era un idiota pero no le molestó eso pero lo que verdaderamente le irritó fue el bastardo de Leo, cerró los ojos ante la oleada de rabia que lo embargo cuando escuchó que Leo lo había acusado de no creerle a Callista.
¡Él no era un estúpido!
Le había dado el beneficio de la duda a su mujer aunque no se lo hubiera dicho a nadie Tim Oberto estaba ayudandolo junto con Justice North a aclarar la situación de Callista. Sabía que una vez había hecho algo estúpido contra ella, pero estaba lleno de rabia sin embargo pensó que nunca se había disculpado con Callista por hacerle pasar ese mal rato.
Levantó la vista con decisión y con la seriedad que lo caracterizaba camino en busca de ella.
De camino a casa se dio cuenta que realmente había sido un verdadero idiota, no podía apoyarla al cien por ciento pero sí que podía defenderla y era lo que nunca había hecho, había dejado que se esparciera el rumor de que ella era una traidora y había sido muy duro con ella pero él había sido de esa forma para mantener la distancia, no quería que Callista confundiera su atención con algo más él nunca amaría a nadie, desde pequeño lo supo y a pesar de que Tabbitha había sido una luz en su vida no había sanado sus heridas del todo él mismo sabía cuanto había sufrido Tabbitha por él y no quería que la historia se repitiera con Callista, no quería hacerle daño alguno, casi tuvo ganas de golpearse por ser un insensibles de mierda y dejarla sola cuando ella debía sentirse fatal.
— ¿Has visto a Callista, Breeze?
La hembra asintió y señaló un lugar antes de hablar.
—Justice la convenció que tomara otro trabajo.
135 desvió la mirada a donde había señalado la canina y maldijo entre dientes.
—¡¿Se ha vuelto loco acaso?!
—A ella le ha encantado —dijo ella encogiendose en hombros—.
—¡Maldición no, no lo permitiré!
Comienza a caminar en su dirección sin escuchar lo último que dijo Breeze.
—Si puedes sacarla de allí.
—Esta mujer hará que pierda la cabeza.
—Y el corazón también al parecer, no te había visto tan agitado por una hembra desde Tabbie.
—Largo Tanner, elegiste el peor momento para aparecer.
El macho de apenas 16 años se rió divertido, adoraba cuando los machos enloquecían por las hembras humanas, era algo muy gracioso.
—Tu compañera está trabajando, no deberías interrumpirla.
—¿Quién la está cuidando? —gruñó—, ¿Por qué no me dijeron que trabajaría aquí?
—¿No te lo dijo ella? —preguntó de vuelta—.
—¿Quién la está cuidando? —Volvió a preguntar elevando la voz—.
Tanner se encogió en hombros restandole importancia, sus manos fueron a sus bolsillos y finalmente respondió.
—Leo.
Un gruñido bestial escapó de sus labios sin poder controlarlo, entonces ignorando el parloteo de Tanner casi corrió hasta donde se suponía que estaban.
Ahora sentía lo que sintió una vez Wild al llegar al piso
de Katryna y la encontró con él.
la furia lo cegaba, lo único que quería era apartarla de él, no le gustaba para nada el plan protector que tenía Leo con su Callista.
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135 (LUNA DE ESCARCHA)
RomanceLa hermosa greco-francesa Callista Kafieri Gautier está realmente histérica cuando su hermana gemela le suplica que vaya al Homeland tomando su puesto para la boda de la hija del mejor amigo de su padre y por favores que le debía ha tenido que acata...