Dices que me amas,
y tus ojos buscando el infinito
en cualquier otro lugar
que no sean los míos.
Tus manos brindan caricias
tan frías como intensas.
Parece tan cierta la mentira,
mientras más lo intentas.
Tomado de tu mano,
aprendí de la antonimia:
tal vez otro te esté amando
y yo insisto en que eres mía.
No es metáfora, es sencilamente así.
No eres eterna, eres coincidencia.
No es amor, el que sientes por mí.
No es verdad, es solo aparencia.
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Versos Rotos (O la incoherencia de la relación de los escritos entre sí)
PoesíaAma estos versos rotos, que serán lo único que puedo ofrecer. No importa demasiado qué pueda decir, sino que pueda decirlo. Tal vez no puedan ser grandes poemas, pero son todo lo que soy. Es muy probable que no tenga sentido su coexistencia entre ta...
