Distancia (Canción a la lejanía)

131 15 1
                                    


Me lees desde el mañana,
me duele ayer.
No entiendo qué hacer
con el alma a distancia
¿Cómo se vive sin sentido
esperando a que vuelva?

Yo despierto al alba,
tú a la dichosa aurora multicolor;
yo cuento las estrellas en noches sin luna
y tú cuentas los días para volver.

Arrullo el sueño de tenerte enseguida,
y el mal sueño de un instante de verdad
cruel tótem de lo cierto,
me recuerda que no estás.
Te has ido a volver
pero no estás.

La algarabía de la mente
que alegra cuando deprime
y llora cuando ríe
¿Quién la entiende?
¿Por qué arroja esperanza a quien sufre?
¿Acaso por miedo? ¿por placer?
¿Acaso los sueños, a veces, sí se cumplen?
El tiempo de tantas vueltas a las mentes impacientes.

El maltrato de los días se sostiene
con el amor irreal que me has hecho sentir.
Con tus besos de primavera,
tus caricias que reparan
hasta el rincón más roto de los sueños
y los llena de vida, de un mundo nuevo.

Es tu amor, amor mío
lo que impide que no caiga llevando esta cruz.
Es una dura pena
que cargo con sonrisas y retazos de alegría
que olvidaste al empacar.
Es una tristeza grande, mas aguardo
seguro que mi vida regrese.

Tengo un poema sin hacer,
tengo historias por contar,
una historia inacabada
y mil horas sin amor;
un deseo pendiente
una bienvenida por sentir.

Tengo el tiempo, los medios
¡mas no está mi musa!
fue a buscar también la suya,
fue a inspirar mi inspiración,
a recargar el brillo de su estrella,
a enamorarse para volverme
a enamorar.

Yo aquí aguardo
y la ensoñación de mis
días con sus días,
de mis manos con sus manos,
de sus besos con los míos
hacen un poco más larga la noche,
tal vez ,solo un tanto más triste

Yo aquí espero, amor mío
que tu venida me encuentre
tan esperanzado en tu amor
que me recuerdes como tuyo,
que me sientas aún en tu vida.

Que la distancia es solo un susto
y que nuestros besos renueve
el aliento de este amor,
profundo cual recuerdo,
al que aferrarmos el deseo
de vernos otra vez.

Que el lazo que nos une
es trasatlántico.
Que no existe odisea que
quiebre este corazón
que has encantado con tu belleza,
que has curado sus heridas,
y solo late por ti.

Sonríe, amor mío,
en este parpadeo ya has vuelto
y el tiempo hemos burlado
¡Pudo más este amor!
¡Ven, aquí te espero!
¡Para ya nunca separarnos!

Versos Rotos (O la incoherencia de la relación de los escritos entre sí)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora