II

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"He estado en las más altas montañas

He estado en los más profundos ríos

Puedes pasar por todo pero la vida continúa

Ahora acéptalo, pero no mires hacia abajo

Porque estoy en la cima del mundo

Estoy en la cima del mundo

He estado esperando esto por un largo tiempo

Pagando mis deudas con la suciedad

He estado esperando a sonreír

Conteniéndome por un rato

Lo llevaré conmigo si puedo

He estado soñando con esto desde que era niño

Estoy en la cima del mundo."

-On the top of the world, Imagine Dragons



Ya para el atardecer, comencé a buscar algún lugar seguro donde poner mi tienda de acampar. A mí me encantaba la tranquilidad de estos pueblitos, pero hasta yo sabía que no todo el mundo era tranquilo y no era la primera vez que me enfrentaba con ladrones y demás, así que siempre buscaba algún patio donde los propietarios me dejaran quedarme.

¿Por qué no pedir asilo en alguna casa? Pues no. Fue un error que cometí los primeros días de mi nueva vida y aprendí de mis errores. Obviamente muchas personas fueron amables en dejarme quedar y luego me dejaban marcharme al día siguiente, pero si bien había gente buena, había también gente loca.

Una vez me quedé en casa de una señora que primero insistió en alimentarme como si fuera un cerdo y aunque yo rechacé la oferta, la vieja casi que sacaba un cuchillo para que me sentara, así que eso hice y luego de casi reventar, me fui a dormir al sofá. Al día siguiente, la vieja desgraciada quiso cobrarme la comida y la estadía como si eso hubiera sido un hotel y casi me da algo esa vez. Por suerte, su nieto (que estaba enterado de cómo habían sido las cosas) intervino de mi lado y dejó que me fuera sin pagar nada.

Otro día me había quedado en casa de una mujer que me pidió dormir en una habitación aunque yo insistí en que podía dormir en el sofá, pero cuando se pasa tiempo sin dormir en una cama con cobijo y comodidad, uno cede a ciertos pedidos. El punto es que mientras yo estaba durmiendo, la mujer se escabulló en mi cama e intentó mantener relaciones sexuales conmigo. No es que yo sea un virgen que odie el sexo, pero esa señora tenía marido y yo me resistí a estar con una mujer casada. El hombre al parecer sintió la falta de su mujer, porque se levantó y nos encontró en una interesante posición: ella a horcajadas encima de mí y yo intentando quitármela de encima. Casi estiro la pata, porque ese hombre hasta me amenazó con una escopeta y tuve que salir huyendo.

Otro día me quedé en la casa de una familia en el sofá y al día siguiente, no encontraban un dinero del padre y pensaron que yo lo había robado. Yo no robé nada y hasta llamaron a la policía, luego no supieron donde meter la cara cuando la policía encontró el dinero metido en un jarrón y no pudieron decir que fui yo porque me habían retenido como un delincuente en el baño por 4 horas.

Run, Princess [NAMJIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora