Olas

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Hay una tormenta afuera, una muy grande que espero algún día controlar.

En esa tormenta, hay sentimientos, errores y mi pasado, un pasado que solía recorrer toda mi cabeza hasta explotar; de ahí, puedo recordar la calidez de algunas relaciones que nunca debieron haber iniciado y, las memorias no dejan de pertenecer al círculo vicioso, cómo si de una ola se tratara.

Viene y va.

Viene un puñetazo para mí y se va, junto a la persona que solía conocer.

La persona que solía conocer.

La persona que solía yo admirar.

Solía admirarme, ahora solamente me despido.

Varias veces, intenté tomar mis manos pero, mis dedos habían sido débiles para sostenerlo y, cuándo había proclamado victoria, mis propios dedos se deslizan hacía la arena y me despido después de mi distracción.

Siempre lo hace.

Siempre es difícil decir adiós.

Pero al final,

viene y va como olas.

Viene y va.

Y seguimos vivos, hasta el día de nuestra muerte.

PoesíasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora