La prioridad que no se siente

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Al día siguiente en el hospital Roberto estaba sentado esperando a Hiraga que había ido a ver unos asuntos con el doctor, sin embargo el ruido del carrito volvió a sonar, era Linda que se estaba acercando, sin embargo la llanta de carrito se trabo haciéndola frenar en seco cerca de Roberto tirando la jarra de agua encima de él.

-Ahhhhhh perdón! Que tonta!- dijo y se apresuró a tomar la servilleta que se encontraba en el carrito, luego empezó a frotar por el abdomen y las piernas de Roberto.

-Oye tranquila no pasa nada sólo es agua- Dijo Roberto tratando de levantarse.

En eso llegó Hiraga que puso toda su atención en lo que estaba pasando y corrió hacia ellos -QUE ESTÁS HACIENDO!- gritó mientras le arrebataba la servilleta a Linda, al ver la notable expresión de terror y desconcierto de la pobre chica se dio cuenta de lo que acababa de hacer, se puso rojo y volvió a la compostura de su cuerpo .... pero no la de su corazón que latía como loco por su reciente acción -Eh...mmm...este..-

-Ehh si... bien no te preocupes yo me encargaré del resto no te pongas así solo fue un accidente-dijo eso y puso su mano sobre el hombro de Linda que lo vio fascinada por su gentileza.

Hiraga volteo a verlos y pensó por qué eres bueno con ella? Y peor aún por qué la tocas? Sin embargo todo eso se resumió en un pequeño refunfuño casi inaudible.

-Hiraga- En cuánto escucho la voz de Roberto volvió a la realidad -permíteme- retiró suavemente la servilleta de las manos de Hiraga se volvió a limpiar un poco y continuó -bien tengo que ir la baño, tranquila- dio vuelta y se fue.

Hiraga sólo vio un poco a Linda y se fue tras Roberto llegó al baño y entro, ahí estaba Roberto sin la sotana terminando de exprimir parte de su ropa -Ohh hola Hiraga qué haces aquí? pensé que ya habías entrado a ver a Ryota-

-Está bien prefiero esperar- dijo eso acercándose al los lavabos para ponerse a lado de Roberto.

-Bien ya está, no era para tanto... bueno está sólo un poco húmeda pero lo resistiré- dijo entre una pequeña risa que corto luego de ver la cara seria de Hiraga -Ehh estás bien?-

-Lo dices por mí?- dijo con una expresión extraña.

-Como? no, en realidad me pareció que Linda se preocupo demasiado, tal vez exagero pero fue gracioso-

- B-i bien entonces vámonos- dijo Hiraga desganado y comenzó a caminar.

Llegaron a la habitación de Ryota y para suerte Hiraga estaba solo -Hola- dijeron al unísono pero uno más bajo que el otro.

-Hola- comenzaron a platicar pero otra vez Hiraga parecía estar en otro lado -Hiraga-/-Hermano- ambos lo llamaron pero no pasó nada, Roberto toco su mejilla con un dedo y esta vez se sobresaltó, Ryota sonrió un poco por la reacción de su hermano.

-Ahh perdón que me decían?-

-Cielos de verdad no estabas aquí, que te pasa hermano?- Dijo Ryota esta vez con un toque de preocupación.

Roberto se quedo viendo a los hermanos y optó por salir de la habitación -Bien los dejare solos- se dirigía a la puerta cuando esta se abrió y entró Linda.

-Oh- se puso un poco roja de ver a Roberto pero el sólo pasó a lado haciendo un gesto de calma y saliendo de la habitación, y ella dio media vuelta para ir tras el, Hiraga se iba a levantar por inercia pero luego recordó a Ryota y se sentó -Ryota...-

-Disculpe, Padre Roberto- lo llamó desde atrás, Roberto volteo despacio.

-Oh hola señorita- -Linda- Lo interrumpió y se acerco, Linda está bien, sonrió -bien- dijo Roberto -bueno quiero disculparme de nuevo por eso, y como muestra de ello quiero invitarle un café!-

-Oh gracias, pero eso no es necesario y tampoco estaría bien discúlpame- Roberto hizo un ligero gesto negativo con ambas manos.

-Ohh que mal, bueno pero podemos comer algo juntos no?- dijo con una sonrisa casi suplicante. -ahora tengo tiempo- 

-Mmm no, no puedo permitirme eso-

-Ahhh por qué? No es nada extraño, los sacerdotes también son personas no?

Cuando dijo eso Roberto sonrío -bueno eso es parte de lo que pienso... de acuerdo supongo que está bien, además Hiraga está con su hermano.

En la habitación de Ryota -Mmm estabas pensando en Roberto?-

-N-no, no lo digas así, más bien en el en general y en mi... también en general... te parece malo que sea gentil con mucha gente?-

-En absoluto, yo te admiro por eso hermano-

-Y por qué me pediste que fuera aún más amable con el?- lo preguntó con una cara más preocupada de lo que esperaba.

-Bueno eso es simple, si puedes ser amable con todos, para demostrar que el es especial tienes que ser también especialmente amable con él- Lo dijo con una sonrisa satisfecha, sabiendo que dijo exactamente lo que quería decir.

-Ehh especial? bueno creo que debería de tomarlo en cuenta- Dijo un poco nervioso.

-Si deberías- lo dijo bastante seguro, de hecho impresionó un poco a Hiraga -bien pero eso no es todo, qué pasa con Roberto?-

Hiraga tragó saliva y empezó a hablar -Bien creo que tenias razón tal vez el es especialmente amable conmigo.. o contigo pero eso está bien, sin embargo a pesar de ser gentil cuando es especialmente gentil con alguien más.. no siento esa prioridad de la que hablaste...-

-Ohh el fue muy bueno con alguien? Más de lo permitido? O algo asi?- dijo Ryota casi siendo molesto.

-Heey no es así! bueno... como sea, tal vez deba ir con el, no fue bueno obligarlo a salir así, voy por el... -

-Claro pero...- pensó, eso definitivamente son celos no? -está bien, ve- lo dijo y sonrío.

El la cafetería aún estaban platicando -claro que me encanta ser enfermera! me gusta ayudar a las personas aunque aún me falta para ser médico...-

-Está bien, te ves muy entusiasmada estoy seguro de que podrás hacerlo- sonrió y tomó de su café.

-Gracias, Padre Roberto me parece aún más fascinante que usted venga del Vaticano, ahí debe ser muy hermoso- Lo dijo mientras se recargaba en la mesa y miraba a Roberto bastante entusiasmada.

-Realmente lo es- Roberto lo dijo y Linda con el rabillo del ojo pudo ver cómo Hiraga se entre asomaba por la puerta de la cafetería.

-Uummm ese no es su amigo?- lo dijo señalando la puerta con su mirada.

-Oh Hiraga! Qué haces ahí? ven- hizo un gesto con su mano para que se acercara.

Hiraga se sentó pero no quería hablar... así que solo se limitó a llamar a Roberto -Ryota... quiere verte, ve de una vez así nos podemos ir temprano...-

-Ahh? De verdad bien entonces iré ahora- se levantó -gracias por la charla Linda, con permiso- se dirigió a la habitación.

-... Bien Roberto es muy agradable...- dijo casi sin querer, pero no quería dejar de ser cortés...
Hiraga la volteo a ver un momento y solo se fue con un inaudible -con permiso-

Las circunstancias que despiertan sentimientos (RobertoxHiraga) VKCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora