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chapter seventeen
"IT'S SAFER TO JUST GO"
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—Y entonces —dijo Melanie, masticando una tostada. Una mermelada de fresa de color rojo sangre se sentó encima de la mantequilla, y siguió cayendo sobre la placa de abajo. Em se sentó frente a ella, mientras la otra mitad de su cuarteto estaba ocupada terminando su tarea. Ella no podía recordar qué. Pensó que sería un poco irónico, sin embargo, si era algo establecido por Slughorn, considerando que tanto Carmilla como Dinah eran miembros de su extraño club.
Bueno, Em era técnicamente parte de él, pero ella era increíblemente consciente de que sólo recibía las invitaciones porque Slughorn sentía pena. Claro, ella era buena en Pociones, pero eso era porque Slughorn le decía de antemano sobre las pruebas sorpresa o la tarea una semana antes de que se estableciera, por lo que tenía más tiempo para completarla. Ella lo apreciaba, realmente lo hacía, pero no podía evitar sentirse extraña. Había un dolor persistente en el fondo de su estómago cada vez que él (o cualquier profesor) se compadecía de ella.
Sabía que estaban tratando de ayudar, pero se sentía peor. Estaban haciendo todo lo posible para asegurarse de que estuviera bien, pero en realidad, a menudo se sentía como si estuvieran tratando con un alien, pensando que podrían estar haciendo lo correcto, y estaba funcionando hasta ahora, por lo que debería estar bien.
Emilia se sentía mal por estar molesta por ello. Era sólo que se sentía como un extraterrestre en esos momentos. Y ella sabía que no querían hacerla sentir así, pero lo hacían, y no le gustaba.
—Me dijo que está en una carrera para tener un trabajo realmente increíble, que supongo que es una buena cosa, ¿verdad? —Melanie miró a Em, quien se encogió de hombros. Melanie continuó diciendo—. Está en el Ministerio, pero Sage dice que el trabajo sigue siendo bueno, pero ese es el único inconveniente, lo cual es bueno. No le gusta el Ministerio. Mejor que algunos de esos idiotas, ¿eh?
Melanie hizo un gesto al muchacho del año más abajo, leyendo una copia del Profeta. Em rodó los ojos y el chico pareció oír el comentario, por lo que miró hacia atrás y frunció el ceño, como si dijera algo, pero sabía que sería inútil. Simplemente daría lugar a que su vida se convirtiera en un infierno gracias a Melanie.
—¿Esto significa que vas a dejar de destruir egos?
—No vamos a salir —dijo Melanie. Em levantó una ceja y Melanie puso los ojos en blanco—. Bueno, Em, te quiero, pero salir no se traduce en sí, vamos a salir. Pensaba que lo sabías. Tú no sales con Sirius, ¿verdad? Te guardas el salir con él.
—Quiero decir, no he preguntado... bueno, no, él no se decide, pero —Em soltó un suspiro— sabes a lo que me refiero —Melanie frunció el ceño. Em suspiró. De nuevo —No sé si lo estamos. No lo creo. Si lo estuviéramos, lo sabría.
