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.(1 semana después).
































-3 de la mañana -suspira cansada mirando el relog de su celular y carga otra de las cajas llena de libros y la lleva hasta lo que ella queria que fuera su biblioteca y oficina.

Tenía que ir a trabajar en 3 horas, pero tanto ella como la casa estaban hechos un desastre y ni hablar de su mente y salud mental. Desde muy temprano había estado trasladando sus cosas de su antigua casa al apartamento y como no tenía tiempo realmente para hacer mudanzas pues trabajaba todos los días, ella había aprovechado que era día de fiestas y tenía medio día libre; había sacrificado sus horas de sueño los últimos 3 días para empacar todo y poder hacer la mudanza, y como solo tenia las noches libres para poder arreglar la casa probablemente tendría que sacrificar otro par de noches más.

Cuando ella escucha el timbre de su apartamento sonar, suelta la caja que estaba cargando jadeando del asusto, por un segundo se aturdió y confundió ¿Quién podria estar en su puerta a las 3 de la mañana? La paranoia se apodera de su mente haciendo que tropiece con sus propios pies y algunos adornos se caen. El sonido de las cosas con la que tropieza y sus gemidos de queja preocupan tanto a la persona que está tocando la puerta que sus toques se hacen aún más fuertes.

-¡Naisha! -alguién grita mientras toca la puerta desesperadamente

Naisha camina como puede hasta la puerta, de repente se sentía muy liviana, pero definitivamente esa voz la conocía.

-¡Naisha abre la puerta!- esta vez suena más como una patada o un codazo, no podría saber, intenta tomar las llaves de la mesa pero se le caen e intentando recogerlas su visión de vuelve borrosa-¡Naisha abre ahora o tumbare la puerta!

Naisha mueve las llaves para que estas hagan ruido y la otra persona puede escucharlas y saber que ya iba a abrir.

-¿General? -susurra, no había terminado de girar bien la cerradura cuando Maksim había aparecido frente a ella- ¿General?

Maksim rápidamente se abalanza sobre ella y la examina.

-¿Naisha que diablos te pasa? - la agarra de la cara y toma sus párpados viendo cómo su iris literalmente se desaparece, el ruido de algo cayendo lo hace mirar hacia sus pies y ve las llaves- hey hey mírame- palmea su mejilla y Naisha lo mira mientras aprieta los labios, luego sus ojos solo miran a otra parte.

-Naisha...







































.(...).












































Para cuando dieron las 4:15 a.m. Ya estaban instalados en una habitación privada de la clínica, habían tenido que ir a un centro privado; porque Maksim conocía a Naisha, tanto él como ella preferirían ir a un centro médico privado que al Hospital de la base, no porque los médicos fueran malos, sino porque los chismes volaban rápido y tanto para como para ella la privacidad era algo muy valioso. En esta clínica no tendría que darles explicaciones a nadie y era lo que necesitaba, eficiencia y discreción.

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