Hemos perdido... El ha perdido

Pesadilla

Lo había visto todo, todos los sucesos y su mas mínimo detalle habían quedado guardados en su memoria, la adrenalina recorría su cuerpo y su corazón golpeaba su pecho con brusquedad amenazando de explotar en cualquier momento....
La cuchilla atravesó su abdomen, el liquido rojo salia de su cuerpo reafirmando la gravedad de la herida, pudo sentir en sus manos la sangre dulce, caliente por haber y seguir intentando parar con sus manos que le siguiera atravesando el cuerpo, su brazo le temblaba, el miedo invadió su cabeza y el olor a metal solo causó que se estremeciera mas....
Sus ojos se cerraron dejándose caer en las frías y finas manos de la muerte para nunca mas volver....

Y desperté, sobresaltada y con respiración agitada, sentí lágrimas en mis ojos, sin duda una mala pesadilla. Me encontraba aturdida y por un momento llegue a pensar que me encontraba en mi hogar, que lo que viví no era realidad, inmediatamente una pequeña decepción poco perceptible causo que me diera cuenta que seguía en la misma posición de ayer.

"Debí quedarme dormida" -pensé

Mis ojos se posaron en el, seguía en la misma posición en la que se quedo, dormía tranquilamente, la luz del sol que entraba por la ventana iluminaba la habitación, me indicaba que no hace mucho había amanecido, la verdad hace tiempo que no fijaba la hora, tal vez eso ya no importe.

Lo deje dormir, necesitaba descansar mas, al intentar pararme un dolor se poso alrededor de mi cuello, dormí en mala posición, no volvería a dormir así.

Camine hacia la puerta y salí al exterior, un clima bastante agradable, el sol no llegaba a derretir la nieve pero si hacia la diferencia con la tormenta que casi nos mataba a ambos de frío la noche anterior. Eso me recordó que la cabaña podría haber quedado enterrada bajo la nieve, voltee y di unos cuantos pasos hacia atrás para confirmar que la cabaña se encontraba tal vez no enterrada completamente pero si lo suficiente como para que se convirtiera en un problema en el futuro.

Alzó mi mano y en mi dedo encendí una llama sin problemas, celebre internamente, había recuperado mis poderes casi por completo pero si los ocupaba ahora lo mas seguro era que acabaría sin energías y eso era lo ultimo que quería. Solté un suspiro rendida.

-Tendre que hacerlo a mano.

Dije para mi misma. Entre de nuevo a la cabaña con el fin de encontrar una pala que me ayudara a retirar toda la nieve que pudiera obstaculizarnos, la sorpresa que me lleve  al encontrar unas escaleras que conducían a un sótano, al entrar una luz se encendió automáticamente, este lugar no era lo que aparentaba. Pude visualizar algunas herramientas amontonadas en una esquina, entre ellas una pala, la tome y camine hacia las escaleras pero antes algo me llamo la atención, un par de puertas de hierro oxidadas resguardaban algo, decidí abrirlas por mera curiosidad, al hacerlo me encontré con una gran cantidad de víveres muy bien conservados, los suficientes como para alimentar a un grupo de diez personas por un año.

-Por lo menos no tendré que preocuparme por la comida

Me regañe en mi mente al darme cuenta que de nuevo estaba hablando sola, tome algunas latas y agua y cerré las puertas. Recordé a sonic y de inmediato prepare un desayuno rápido, seguramente cuando despierte le dará hambre. Decidí no despertarlo, al menos cuando lo haga la comida ya estará hecha, decidí comer y con demasiada desesperación, el olor que desprendía me torturo desde que comencé a preparar el desayuno, la comida me supo deliciosas al momento de que probé el primer bocado, los últimos días fueron un infierno para mi estomago. Al terminar salí de la cabaña a hacer lo que originalmente tenia planeado, me tomo un par de horas pero el desayuno había renovado todo mi cuerpo. Tome un pequeño descanso. Algunas gotas de sudor bajaban por mi frente. La cabaña había quedado sin escombros que obstaculizaran el paso.