Miercoles.
-¿Por qué no me dijiste nada Emily?
-¿Que querías que te dijera Leo? No lo voy a andar diciendo por todas partes.
-Es tu culpa nena, para que tienes tanta nalga jajaja-Dijo Hanna retirándose al patio.-No se porque le sigues hablando a esa tipa Emily- Dijo Leo cuando Hanna ya se había alejado.
-Ni yo.
-Bueno en fin, Adam te defendió ¿No?
-No creo que se haya peleado por mi Leo
-Quien sabe, todos dicen que si, deberías agradecerle.
-¿Y si no es así? quedaré como una loca agradeciéndole a alguien por haberme defendido cuando no lo hizo.
-No pierdes nada con averiguarlo bebé-Dijo leo obsequiándole un beso en la frente y dirigiéndose a la salida dejándola sola en el salón.Leo es un chico encantador, guapo y con unos hermosos sentimientos, Emily no pudo conseguir mejor amigo que él, es como su hermano.
Emily se recostó un segundo en su pupitre, cuando de pronto alguien toco suavemente su cabeza, ella levanto la cabeza algo asustada y vio esos hermosos ojos delante de ella.
-Hola-Dijo Adam con una media sonrisa
-¿Hola?- Emily no se lo podía creer.
-Lamento lo de ayer, todos los chavos somos unos idiotas.
-No tienes por que disculparte, al contrario, te agradezco mucho lo que hiciste , a pesar de que no me importa mucho lo que digan o hagan los demás, fue un lindo gesto de tu parte.
-No agradezcas, esos tipos ya me tenían harto-Dijo eso y se fue de inmediato sin dejar que Emily contestara.Adam ya no sabe que hacer.
Camino a su casa se fue cuestionando sobre lo que estaba haciendo, si estaba bien o no.
Se le haría muy injusto utilizar a Emily para hacer eso, así que mejor se lo dirá.