CAPITULO 4: SEAMOS REALISTAS
Suena el despertador y lo apago de mala gana. Me doy media vuelta y me dispongo a seguir durmiendo cuando me acuerdo del motivo por el que madrugo hoy. Tengo que preparar mi cita con Brittany. Estoy muy ilusionada con eso. Tengo algo muy bonito preparado. Salgo de mi habitación y veo a mis amigos desayunando ¡Genial! Así yo puedo robarles comida y tengo algo menos que hacer y aprovecho el tiempo para que todo sea perfecto con mi chica. Como era de esperar, Berry protesta cuando le quito una tostada...
Ellos se van porque tienen no sé qué ritual de belleza juntos... A veces pienso que son gemelos y los separaron al nacer.
Estoy eligiendo la ropa que llevaré a la cita cuando suena el timbre. Me sorprendo porque al abrir me encuentro con Blaine y Sam. No los esperaba. No creo que su visita sea algo bueno...
– Hola chicos... Lo siento, pero mis compañeros de piso no están...
– No venimos a verlos a ellos, queremos hablar contigo, es sobre Brittany. – Me dice el rubio, por lo que me asusto.
– ¿Ella está bien?
– Si, no te preocupes. No es nada grave. Sólo queremos intercambiar unas opiniones contigo. – Responde el moreno.
Les acompaño hasta la sala y les ofrezco una taza de café, algo me dice que esto va para largo.
– Britt nos ha contado lo que ha pasado entre vosotras y quiero que te quede claro que nos alegramos mucho por las dos. – Dijo el Hobbit. Esas palabras no me gustan mucho... ¿Dónde está el 'pero'?
– Bueno, yo la quiero mucho. Todavía es pronto para utilizar la palabra que empieza por 'A' pero creo que vamos por el buen camino.
– Eso es genial, de verdad, pero no sé si te has parado a pensar lo que va a ser tener una relación con ella... – Comenzó a decir el otro chico... De verdad que son desesperantes.
– ¿Por qué no decís de una vez lo que me tenéis que decir y os dejáis de tanto rodeo. – Propuse.
– Brittany es sorda... – Comienza a decir el más bajo.
– ¿De verdad? No lo había notado.
– Deja de atacarnos y escúchanos, por favor. – Dice Evans.
– Santana, sé que ahora tienes la sensación de que somos el enemigo, pero déjame decirte que si estamos aquí es para evitar que os hagáis daño... Sé que no eres tonta y puedes intuir a lo que hemos venido. Queremos asegurarnos de que entiendes lo que supone tener una relación con Britt antes de que lleguéis a más. – Añadió Anderson.
– No voy a jugar con los sentimientos de Brittany si eso es lo que os preocupa. Me gusta mucho. No le haría daño por nada del mundo... Podéis estar tranquilos por eso.
– Sabemos que te gusta y que no le harías daño, al menos intencionadamente. No te voy a negar que le pregunté a Kurt sobre ti. – Eso me asustó, ¿qué le habrá dicho Porcelana sobre mí? – Me dijo que podía confiar en ti y voy a optar por creer en su criterio. El problema es que no sé si eres del todo consciente de lo que te puede afectar a ti. Quiero asegurarme de que elijes la opción correcta.
– Ahora sí que no entiendo. ¿Cuál es el problema?
– Brittany hace una vida casi normal, pero su sordera le impide disfrutar de ciertos aspectos. Desde que venimos a Nueva York hemos intentado compartir con ella todas sus experiencias, lo que nos ha permitido darnos cuenta de que hay cosas que resultan duras. No podemos ir al cine o a una discoteca con ella. Es muy difícil relacionarnos con personas desconocidas porque ella se siente excluida de las conversaciones que se puedan dar. ¿Vas a renunciar a algunos aspectos por ella? ¿Estás dispuesta a compartir todo con ella y no sólo lo bueno? – Preguntó Blaine. Entonces me di cuenta de cuanto la quieren y lo protegida que está con ellos. Son capaces de privarse de cosas por quedarse con ella... Ahora me doy cuenta, por eso me pidió que llamara a Sam y le dijera que fuera a ver Les Miserablés. No lo había hecho por Britt y eso le dolía a ella.
– Creo que a ella no le gusta que seáis tan protectores con ella...
– Claro que lo sabemos, pero ahora yo te pregunto... ¿Saldrías con Rachel a un lugar en el que sólo pueden entrar mujeres sabiendo que Kurt se va a quedar sólo en el apartamento? – Preguntó el moreno.
– Entiendo tu punto, Hobbit.
– Ahora que lo entiendes, ¿Estás dispuesta a tener una relación con Brittany a pesar de todo? – Preguntó el ojimiel. Vaya, sí que es pesado el chico.
– Voy a hacerla feliz, de eso no os tenéis que preocupar...
– En ese caso, no te molestamos más. Ya sabemos lo que queríamos saber... bueno, una última cosa. Si le haces daño, no vivirás para contarlo. – Dijo el rubio. Vaya, me habría asustado si no fuera porque su expresión no acompaña a lo que acaba de decir... Me alegra que Brittany tenga unos amigos así. La quieren y la protegen... Creo que yo debería hacer algo...
– Un momento, ya que estamos, podríamos hablar un poco más... De Kurt y Rachel.
– ¿Qué quieres saber? – Preguntó Boca Trucha.
– ¿Qué intenciones tenéis con ellos?
– Bueno... A mí Rachel me atrae y quiero conocerla, pero no sé si llegaremos a algo más que amistad. No quiero hacerle daño, ya le dije como están las cosas y creo que fui claro con ella. Espero no herir sus sentimientos.
– Vaya, pensé que sentías algo por ella. Me alegro que seas sincero con ella. Sólo espero que no sufra.
– Haré todo lo posible por no causar ningún daño.
– Muy bien, pero si lo haces te las tendrás que ver con Snix.
– ¿Con quién?
– Snix, es mi otro yo. El que haría cualquier cosa por proteger a sus amigos... Cualquier cosa... Y tú, pequeño Hobbit... ¿Qué me dices de Kurt? – Un momento... Esa sonrisa estúpida que acaba de poner, ese pequeño sonrojo en sus mejillas y esa mirada brillante... ¡Bien hecho Porcelana! Lo has enamorado.
– No tienes motivos para preocuparte, tampoco le voy a hacer daño.
– ¿Te gusta?
– Vale, sí, lo admito. Creo que me estoy enamorando de él. Es tan... perfecto.
– Vale, enano. No quiero que me cuentes tus sueños pervertidos... Prefiero que los hagas realidad en el trasero de Hummel.
Me despido de ellos, la verdad es que me han dado qué pensar. Pero algo tengo muy claro. No me voy a alejar de mi rubia...
ESTÁS LEYENDO
El amor no tiene barreras (Brittana girlxgirl)
FanfictionBrittany es sorda y eso le ha supuesto una barrera para encontrar el amor... Hasta que conoce a Santana...