Love.

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— Kang DongHo ¿Acepta a DaeHwi como esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

— Acepto.

— Y usted, Lee DaeHwi ¿Acepta a DongHo como esposo, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los separe?

— Si, acepto.

— Puede besar al novio.

DongHo tomó a DaeHwi por aquella estrecha cintura que adoraba y despacio unió sus labios con los cerezos esponjosos de su ahora esposo. Éste correspondió con la docilidad emotiva que le caracterizaba, y la multitud estalló en aplausos y hurras.

Los amigos de la pareja habían presenciado toda la historia de su romance, desde Produce 101 y su torpe primer encuentro, hasta el momento en que los grupos de ambos habían finalizado. Más de 15 años en la espera, entre encuentros secretos y peleas que no podían siquiera revelar a sus familias. DongHo ya no era el Sexy Bandit de antes, con casi 40 años lucía mucho más hogareño que nunca y como todo un prospecto de padre trabajador, y eso derretía a Lee. DaeHwi hace poco había superado los 30, su ternura habitual no se había ido, mas ahora estaba impregnada de una sensualidad adulta, llena de madurez que a su esposo encantaba. Los recuerdos de sus primeros pasos en el mundo del espectáculo estaban lejos y aún así eran tan claros como si hubiera sucedido todo ayer.

Al ojo crítico, de los fans y de los expertos de la industria, estaban aún jóvenes como para retirarse del negocio de la música...pero tenían un motivo y era más que válido para renunciar a la fama. Las leyes habían cambiado y el mundo también, por fin la sociedad estuvo lista para aceptar su "algo" con Kang DongHo, y luego de un par de años más, ambos habían estado listos para entregarse el uno al otro en sagrado matrimonio.

SeonHo era el más emocionado, claro, él y SeWoon los juntaron allá, en sus buenas épocas. Quién no se siente orgulloso cuando su trabajo de Cupido da frutos. Ah, pero HyunBin era el que estaba llorando a moco tendido mientras les lanzaba arroz. Ya luego la pareja tendría tiempo de hablar con sus amigos, y un par de revistas que estaban muriendo por revelar hasta el más íntimo detalle de su tórrido romance.

Meh.

Corrieron fuera de la iglesia, saludando a diestra y siniestra ya sin temor de lo que fuese a decir el público, ya estaban grandes para esas minucias. Prácticamente se aventaron en la camioneta (las limusinas eran para novatos, ellos sabían ya el valor de lo sencillo y lo discreto) y entre beso y beso se alejaron del templo religioso en dirección al aeropuerto. Les esperaba una luna de miel en Jeju y luego en California, y no necesitaban algo estrafalario, ni un evento de película, mucho menos un viaje lleno de lujos o una noche en el hotel más caro.

Habían vivido una vida llena de amor, y de ahora en adelante, lo que les esperaba era amor también. El amor verdadero, el ser el uno para el otro aún después de que la muerte los fuera a separar.

DongHwi es puro amor.~

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Notas de la autora:

Fin de la semana DongHwi. UwU

Kisses are... - A DongHwi anthology.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora