Apenas habían pasado dos semanas, era de esperar que DaeHwi aún estuviera sumido en el temor y no quisiera salir de su hogar, pero DongHo ya no podía con el sentimiento de culpa e inutilidad que le ahogaba.
Tal vez si se hubiera confesado aquella noche, habría estado con su pequeño Lee y este no hubiera sido atacado.
Pero el hubiera no existe, y Kang lo tenía bien claro mientras golpeaba la desvencijada puerta de madera.
— DaeHwi, por favor, abreme.
— ¿DongHo hyung? — Una voz quebradiza y llena de miedo se dejó oir.
— El mismo...— DongHo repuso, sintiendo su corazón estrujarse de tristeza. Ese no era su DaeHwi, algo se había perdido aquella noche, pero él se ocuparía de recuperarlo.
La puerta se abrió revelando al pequeño Lee escondido en un edredón que incluso a Kang se le habría hecho muy pesado. Y así mismo ingresaron al departamento.
— ¿Hace cuánto que no ordenas? — Cuestionó el mayor dejando una bolsa de compras y una caja de pizza en la mesa. Esta tenía encima una muy perceptible capa de polvo.
— Dos semanas...— Confeso con un tono bajo, su voz era casi inaudible de lo mucho que probablemente había llorado. Y DongHo no le culpaba, pero tampoco le iba a permitir estancarse en aquél dolor.
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Le tomó casi toda la tarde limpiar, pero el departamento de DaeHwi volvía a lucir habitable. DongHo se dejó caer en el sofá con una sonrisa de satisfacción y de su bolsa de compras sacó una lata de cerveza light, dispuesto a brindar. La mano de Dae le detuvo en el acto.
— Hyung...no...
Sus ojitos estaban llenos de temor y cierta tensión, estaba a la defensiva, y DongHo lo entendía una vez más. Lee había tenido a aquél hombre asqueroso sobre su cuerpo, oliendo a alcohol, dañando su integridad por al menos diez minutos, hasta que la patrulla de su hermano pasó en ronda y textualmente le salvó la vida. Por Dios. DongHo admiraba a DaeHwi por haber sido tan valiente de seguir el proceso legal. Y por eso mismo estaba allí.
— Dae, tranquilo— le tomó la mano, dejando a un lado la lata, notando cómo cada músculo de su pequeño estaba tenso a más no poder — Yo estoy aquí para cuidar de ti, no voy a emborracharme ni nada de eso...
— Perdón, hyung...yo...
— Sé que tienes miedo, y que yo soy un asco para hablar en momentos delicados...pero...— Se acercó a su mejilla y besó esta con suavidad, desvaneciendo la tensión en el cuerpo de Dae de manera casi mágica — Confía en mí ¿Sí?
DaeHwi asintió tímidamente y DongHo sonrió. Probablemente hoy tampoco pudiera confesarse, pero con aquél beso tenso y el poder ayudar a su amor platónico era más que felíz.
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Notas de la autora:
No, I'm not okay :'v
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Kisses are... - A DongHwi anthology.
FanfictieSerie de drabbles por la . Las historias no están conectadas entre sí, se pueden leer en el orden que el lector quiera. <3 ◇Posición más alta: #14 en dongho◇