Ahh este ciclo inicia, la sangre llega a mi, una ansia asesina se apodera de mi cuerpo, trato de resistir..
No puedo
Suelto un rugido, los pájaros de los árboles en prenden el vuelo, temerosos de esto.
Me tranquilo como puedo, regreso a mis pensamientos y de repente escucho algo viejo, hay mi buen compañero...
Pensar que antes eras un pequeño, que se asustaba al sonar los truenos, que buenos tiempos.
Antes que esto sucediera yo era un caballero errante, en busca de aventuras, poder y riqueza. Escuche de unas piedras caídas del cielo que aquel que entraba en contacto con ellas conseguía tanto poder.
Eso me tentaba...
Fue ahí que lo conocí.
Un día mientras cruzaba por el medio del bosque, de repente el crujir de las ramas por diferentes direcciones, algo me acechaba, saque mi espada, mi buena y confiable cuyo rojo brillo rompía la mas profunda oscuridad, me puse en guardia y me diriji al ruido.
Grande mi sorpresa cuando de repente algo me salto, era peludo, pequeño, con garras, que si cortaban hojas secas era mucho pedir, dientes blandos y unos ojos cargados de inocencia.
Cuanto haz cambiado mi buen Fuzzy, aunque tontamente te llaman por una abstraccion del nombre de tu clan.
Ursa.
Ahí caído sobre mi pecho, creo que le impresionó tu osadia pequeño que me deje tumbar a pesar que en realidad no eras un gran oponente.
-Eres mi presa no te resistas-me decías con ternura.
-Al verte los de la tribu seré candidato a protector de los Ursina.
No me contuve, y explote en risa, bajo tu mirada asustadiza, me levanté y te tome en brazos, a pesar de tus quejas e intentos de safarte envanos.
- Tranquilo amiguito, tu ya lo dijiste me venciste por lo tanto soy tu prisionero, llévame al líder de tu tribu, te prometo que no intentaré huir de mi destino
Guarde mi espada cristalina, al colocarla en su funda el rollo brillo se extinguia.
Algo inseguro me ataste con lianas de árbol las manos y me guiaste a tu pueblo.
Nunca olvidaré tan bello momento....