Saúl Yo tengo la corazonada que mañana saldrá la noticia. -Afirmando.
Matamoros Que era lo que tenía que decirme.
Saúl Quiero que Altagracia esté presente.
Narrador Altagracia se levantó, escuchaba a Matamoros y Saúl conversar desde el cuarto y decide ducharse, después se puso un vestido rojo muy pegado a su cuerpo con escote. Un maquillaje discreto y nos tacones muy altos. Altagracia ya estaba lista y se acerca a la sala a verlos. Los dos se encuentran a escasos centímetros .
Altagracia Saúl ya estás aquí... -Pregunta Altagracia sorprendida.
Saúl Si, desperté temprano, desayuné y fui un rato a la playa a correr. Y no puede aguantar las ganas de venir a verlos. -Afirmando.
Altagracia Puedes dejar de ser tan directo conmigo... No creas que soy la misma. -Sus miradas se cruzaron. Altagracia miraba a Saúl con mucho odio, rabia y rencor.
Saúl Si yo sé que cambiaste, eres mejor persona. -Afirma muy convencido, tanto que Altagracia no duda en creerlo.
Matamoros Bueno los dejo a solas. -Matamoros se va.
Altagracia Pero tu pensaste que no sería capaz de formar una familia. -Dice Altagracia en gesto de desaprobación a sus palabras.
Saúl Si... -Dice con la voz entrecortada.
Altagracia Pues te equivocaste. -Lo golpea empujándole con mucha fuerza. Los ojos de Altagracia se comienzan a encharcar.
Altagracia Ves no eres perfecto licenciadito. -Dice en voz alta haciendo gestos con la mano con sarcasmo.
Saúl Me equivoqué no soy perfecto Altagracia, no lo soy ojalá lo fuera así te hubiera elegido a ti.
Narrador Sus labios chocan y se besan apasionadamente, Altagracia muerde el labio inferior de Saúl para poder desprenderse de ese hombre que la vuelve loca.
Altagracia Para que veas quien manda ahora. -Saúl seguía rodeándola por la cintura.
Saúl Porque eres así Altagracia. -Altagracia logra safarse de sus brazos, Saúl le pregunta muy decepcionado. Si tu sientes lo mismo que yo.
Altagracia Esta soy yo para bien o para mal sino no vengas a buscarme. -Altagracia sonríe victoriosa, Saúl en cambio sigue callado. Que pensabas que todo sería como antes, que tu venías a buscarme y yo caería ante tus pies. Pues no no es así. Altagracia está jugando a un juego de seducción muy peligroso, porque sus sentimientos la pueden traicionar. Susurrando en los labios de Saúl, sus labios se rozaban. El intentó besarla pero ella ni quería que ese instante y sus labios besaron la mejilla. Saúl se sentía muy mal y las la comenzaron a deslizarse por su mejilla.
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Saúl Me vas a matar cualquier día Altagracia. -Dice Saúl muy agitado, ella había conseguido su propósito, provocarlo y tenerlo a sus pies. Altagracia quería darle a Saúl de su propia medicina, y lo estaba consiguiendo.
