¿Evasión?

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Pasaron un par de días desde el incidente de Ignis y Gladio. El primero había mejorado físicamente, pero mentalmente estaba destrozado. Gladio no se había comunicado con él, salvo por uno que otro mensaje para saber cómo estaba y si ya se sentía mejor y cada vez que Ignis intentaba mencionar el tema por el cual deseaba hablarle, el escudo lo evadía o simplemente le dejaba de contestar.

Esa mañana, Gladio iba llegando a la sala de entrenamiento, cuando recibió un mensaje que lo saco de sus pensamientos;

Noctis (06:30): Gladiolus Amicitia, vas a arreglar esto y lo harás ahora mismo. Como tú príncipe te lo ordeno

Gladiolus (06:32): ¿el levantarte tan temprano te puso de mal humor principito?

Noctis (06:35): TU eres quien me pone de mal humor

Gladio suspiro con pesadez;

Gladiolus (06:45): a ver... dime... ¿Qué fue lo que hice esta vez para que su Alteza este de tan mal humor desde temprano?

Noctis (06:50): Dp288589.jpg

¿ves eso?... ¿esa expresión?... ¡es por TU maldita culpa Gladio!

Gladio miro con atención la foto que el príncipe le había enviado. En ella se veía a Ignis con una expresión bastante triste y mirando hacia el vacío con sus enormes ojos verdes sin brillo alguno;

"¡mierda!" pensó Gladio y dio un golpe a una pared cercana "¿Por qué se ve tan mal?... sé que no hemos hablado mucho, pero se supone que ya debería estar recuperado". El teléfono volvió a sonar. Gladio salió de su ensimismamiento y abrió el nuevo mensaje;

Noctis (07:05): Iggy entra de nuevo al trabajo el día de hoy, así que espero que soluciones esto y hables con el de una maldita vez.

Además del hecho de que estoy haciendo de chofer... yo debería estar durmiendo.

"¿entra hoy?"

- ¡demonios! - soltó Gladio y se dispuso a entrenar -Sera más difícil ahora.

. . .

Esa tarde, Ignis se encontraba en la biblioteca real buscando unos libros para ponerse al día con su trabajo.

Mientras subía una pequeña escalerilla para llegar a un escaparate, el castaño se puso a pensar en lo sucedido mientras que buscaba un libro en específico;

"¿Por qué me estará evitando" pensaba mientras que, con leves empujoncitos de su pie, corría la escalera, "Creo que de verdad le desagrado... ¿fui un completo tonto? Estoy tan molesto conmigo mismo". El joven corrió de nuevo la escalerilla y trastabillo, sosteniéndose con su brazo derecho; "¡demonios! Debo concentrarme o me caeré... mi brazo aun duele".

El estratega continúo buscando el libro en los estantes, cuando escucho que la puerta del lugar se abrió y oyó un par de voces hablando mientras entraban;

- ¡oh vamos!... hoy sales un poco antes ¿no? - escucho decir a una voz masculina -Vamos por un café, yo invito

-hahaha eres muy gracioso. - dijo la voz femenina -Pero hoy tengo que hacer algo en la noche con mi hermano pequeño, joven Amicitia

"¿Amicitia?" se dijo Ignis "¿Gladio?"

-vamos Leyla, - dijo Gladio con su siempre voz coqueta y seductora -será solo un rato, es un café solamente

"¿la está invitando a salir?". Ignis sintió un horrible vacío en su pecho al escuchar la conversación. Decidió guardar silencio e intentar ignorarlos mientras continuaba en su búsqueda;

-eres bastante persistente, joven Amicitia

-dime Gladio solamente-, la chica rio

-está bien... Gladio. Podría ser si termino mi trabajo a tiempo

- ¡excelente!

-solo dame un momento para entregarle esto al señor Scientia

- ¿Elías está aquí? -, de nuevo risas

-no, no... hablo del joven Scientia

- ¿Ignis?

"¡mierda! Olvide que él venía de nuevo hoy al trabajo". Gladio se quedó en la entrada mientras que la chica camino un poco alejándose de él;

- ¡joven Scientia! - grito la chica - ¡¿por dónde se encuentra?!

- ¡en la parte de atrás! - grito Ignis intentando evitar que su voz sonara dolorosa. La chica camino un poco más;

-aquí esta. - dijo cuando lo vio subido en la escalerilla detrás de unos estantes -Aquí está el libro que me pidió

-muchas gracias- exclamo el otro empujando de nuevo la escalerilla

-joven Scientia tenga cuidado por favor, es peligroso lo que está haciendo

-tranquila, es solo que no llego hasta el libro que necesito- Ignis soltó una pequeña queja de dolor, lo que hizo que Gladio corriera hacia donde estaban;

- ¿estás bien? - preguntó Gladio al llegar y ver a Ignis sobre la escalera. Este lo miró por un momento con un rostro inexpresivo

-Gladiolus- dijo volviendo a su postura. Gladio bajo la cabeza y acercándose al pie de la escalera le toco la pierna

-baja de ahí... yo bajare el libro por ti

-no necesito de su ayuda señor Amicitia

"Está realmente molesto conmigo" pensó Gladio con tristeza

-no seas testarudo y déjame ayudarte

- ¡no! - soltó Ignis sosteniéndose con fuerza -Gracias, pero puedo solucionarlo solo-. El castaño se estiro de nuevo y en el momento en que estaba a punto de tomar un enorme libro rojo de la estantería, la escalera flaqueo y el peldaño en donde tenía uno de sus pies, se rompió, haciéndolo perder el equilibrio y caer hacia atrás;

-¡¡Ignis!!- grito Gladio mientras que con rapidez atrapaba al otro en el aire y ambos cayeron al suelo. La chica se acercó rápidamente y con un suave movimiento se acercó a Ignis, quien estaba siendo abrazado con fuerza por Gladio;

- ¿se encuentran bien? - dijo asustada, al ver que ninguno se movía. Ambos chicos se movieron con rapidez y se separaron. Gladio se incorporó mientras que Ignis era ayudado por la señorita;

- ¿estás bien Ignis? - preguntó Gladio poniéndose en pie

-si. - dijo este - ¿usted?

-si

-le dije que era peligroso joven Scientia

-no fue culpa de nadie, la escalera se rompió. - exclamo Ignis y le dedico una sonrisa triste a la joven -Pero gracias Leyla y gracias por el libro. Volveré a mi despacho

- ¿se llevará usted solo todos esos libros?

-no hay problema

-Iggy tu brazo... - dijo Gladio viendo al otro ordenar los libros e intentarlos llevar con un solo brazo

-estoy bien

-te ayudare- soltó por fin el más grande y le quito los libros al castaño mientras que este intentaba protestar.

Ambos salieron de la biblioteca y se encaminaron hacia el despacho del consejero, en completo silencio.

Al llegar, Ignis abrió la puerta y le dio paso a Gladio para que entrara;

-dejare esto en tu escritorio- exclamo el chico dejando los libros en el enorme escritorio café que había en la habitación. Ignis entro y cerró la puerta tras de sí,

-gracias. - dijo con voz baja y camino hasta acercarse a donde se encontraba el otro, -Gladio... ¿podemos hablar un momento?

"¡demonios! Debo huir ahora" se dijo así mismo Gladio

-debo irme... quizá luego- dijo alejándose de Ignis. Este respiro hondo antes de hablar;

- ¡¿Por qué me evades?!- grito por fin e hizo que Gladio volteara a verlo y soltara el pomo de la puerta con sorpresa.

Secret LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora