Secret Love

¿Descubiertos?

Gladio se encontraba impaciente mientras estaba con la bella chica de la biblioteca. El chico no paraba de mirar la hora en su celular, el cual tenía sobre la mesa;

- ¿estás bien? - preguntó la chica mientras que le hacía señas con la mano para que el grande le diera atención

-si- contesto Gladio mirándola

- ¿tienes algo más que hacer?

-algo así... pero no te preocupes

-pensé que después del café podríamos ir a caminar o al cine... claro si tienes tiempo

"no lo tengo"

- ¿y lo de tu hermano?

-papá lo hará, ya que yo tenía una cita contigo-. La chica le tomó la mano al más grande, lo cual asusto a Gladio y la quito al instante. La chica lo miró sonrojada, y volvió a tomar su taza de café. -Gracias por haberme invitado. Tu eres tan increíble y ser el escudo del príncipe debe ser maravilloso

"no todo el tiempo" pensó el grande con cansancio

-es... interesante

-también he visto que te llevas muy bien con el señor Scientia y con el pequeño rubio amigo de su Alteza

-los cuatro somos mejores amigos desde hace bastante

-y dime... Gladio... ¿tú tienes a alguien especial? -. La chica volvió a dirigirle una mirada coqueta y se sonrojo un poco. Gladio la miró, también con las mejillas rosadas;

-algo así... aunque hasta ahora me está dando alas

- ¿enserio?

-si.

La chica se aferró a su taza de café a un más roja que antes y cuando se disponía a decir algo, el celular del escudo sonó con un pip, este lo tomó y mir+o el mensaje con una sonrisa;

Ignis (17:30): Gladio... disculpa que te moleste en este momento, pero los chicos querían saber si vendrías, para ver si les sirvo la cena o te esperamos

Gladiolus (17:33): dame media hora y llegare a cenar (emoji taza de fideos) (emoji corazón)

Ignis (17:40): te esperamos

Gladio guardo su celular en el bolsillo y miró a la chica;

-lo siento Leyla, debo irme ya

- ¿te están esperando? - preguntó la chica con tristeza

-si

- ¿podremos tomar otro café luego?

-es posible. Nos vemos- concluyo Gladio poniéndose en pie y alejándose de la cafetería, dejando a la chica con una expresión extraña.

El chico camino a paso rápido por la ciudad, hasta que llego al edificio del estratega. El chico entro y subió al elevador, cuando ya hubo llegado al piso de su amigo, corrió hacia la puerta y al llegar, se acomodó un poco las ropas antes de tocar. Después de tocar el timbre, espero un momento, hasta que la puerta se abrió y por ella se asomó una cabeza rubia con una enorme sonrisa;

- ¡llegaste grandote! – exclamó Prompto y le dio campo para que entrara

-disculpen el retraso- dijo Gladio al entrar

- ¡ya era hora! - soltó Noctis estirándose - ¡muero de hambre!

-yo igual- dejo salir el rubio y se sentó en la mesa junto a su amigo. Gladio en cambio, camino hasta la cocina y vio a Ignis sacando algo del horno, con su siempre delantal rojo puesto,