Prefacio.

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Primero que todo quiero aclarar que yo solamente estaré adaptando ese mini-fic, el original es de ibunnyx (gracias por dejarme adaptar), espero que disfruten el fic tanto como yo lo hice al leerlo.

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Posiblemente la primera vez que lo vio, no creyó que fuera a ser tan importante. Posiblemente ni siquiera sus recuerdos son correctos, tan oxidados con el paso de los años, con el paso del tiempo.
Pero de lo que sí está seguro, es que la segunda vez que lo vio, lo cautivó.
Pero eran simples niños, de no más de ocho y doce años, tan inocentes sin ninguna idea de lo complicada y dura que era la vida.

Él, aún puede recordarlo.

Como se acercó con una leve sonrisa en la cara y toda ansia de hablar, como si hubiera estado esperando todo ese tiempo en la entrada del edificio para volver a verlo.
Puede que sí, en esos tiempos, no prestó atención al interés evidente.

Alegaba que era nuevo en el edificio y que era el único niño que había visto. Pero puede recordar que el piso tres, en el apartamento número diez, había una mujer soltera con gemelos dos años mayor que él.

Pero no prestó atención, pues traía las manos entumidas y su respiración era cada vez más leve producto del frío en aquella tarde del cinco de diciembre. Y siguió al chico escalera arriba, quien gustoso estaba de poder acompañarlo.

No entiende que fue lo que hizo, ahora siendo mayor, para llamar la atención de alguien más cuando en esa época fue un niño bastante serio. Pero agradece que fuera él a quien hubiera recurrido.

Tal vez, si él hubiera prestado más atención a los pequeños detalles, podría haberlo detenido. O al menos darse cuenta, la opción que hubiera venido primero.

Pero la vida es demasiado dura y no existía el hubiera, tal vez es por eso que se encuentra de pie frente a aquel viejo edificio una tarde del cinco de diciembre bajo la nieve, preguntándose cómo es que las cosas habían terminado de esa manera.

Se ha marchado muy pronto, y no siente más que la impotencia burbujear determinadamente en su interior.

Y sentándose en los escalones del edifico se propone recordar cada momento vivido junto a él.

Porque, de todas maneras, los recuerdos era lo único que le quedaba.

Winter ; KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora